Prevista para el día 11, la actualización de febrero de Xbox One se ha retrasado un poco pero ya ha empezado a llegar a las consolas de todo el mundo. La actualización aprovecha las función de Xbox One que le permite estar siempre encendida para descargarse mientras no estemos utilizándola y así tenerlo todo instalado y listo cuando encendamos nuestra consola.
Entre las novedades que introduce destaca la posibilidad de ver y gestionar nuestro espacio de almacenamiento, funcionalidad que acompaña a más cambios en nuestras bibliotecas de juegos y aplicaciones. Microsoft también ha recuperado el indicador de carga de la batería del mando y ha incorporado la opción de usar teclados USB en su consola.
La actualización incluye aún más cambios encaminados a mejorar la navegación entre los menús y el funcionamiento general de la interfaz de la consola. Este fin de semana podréis comprobarlos por vosotros mismos en cualquier momento que encendáis vuestra Xbox One.
Vía | Vidaextra > Major Nelson
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