Xbox One X, PlayStation 4 Pro y Xbox One S: así quedan los números en un cara a cara entre las grandes consolas de sobremesa

Microsoft ha realizado un inmenso trabajo con la Xbox One X. Una consola con un diseño exquisito (no en vano bebe de las aguas de la Xbox One S) que deja a un lado esa fuente de alimentación tremenda que lucía en el exterior la Xbox 360 y la Xbox One. Y con estas medidas ha logrado la Xbox más pequeña de la historia.

Una máquina que llega dispuesta a plantar cara a la PlayStation 4 e intentar superarla (en cifras ya lo ha conseguido) al menos en cuanto a éxito en base a un catálogo de títulos que consigan atraer a los compradores. Y de paso heredar a todos los usuarios que ahora cuenten con una Xbox One S buscando que se pasen a la nueva plataforma.

Una máquina en la que de entrada destaca un dato: 6 teraflops. Una cifra que desde que salió a la luz rivalizó con la que ofrece la PlayStation 4, la única consola hasta la fecha que puede mover juegos con "resolución 4K". Y esos 1,8 teraflops de diferencia pueden que se noten si bien mover juegos en 4K a 60 fps no está al alcance fácilmente.

Un baile de cifras que enseguida nos ha hecho imaginar como queda la escala ahora, pensando que la Xbox One X ya fuese una realidad en las tiendas, de cara una posible compra. No entramos en el catálogo de títulos pero sí en lo referente al _hardware_ y la potencia que ofrecen.

Enfrentadas por los números

Vamos a ver cómo queda su enfrentamiento en lo que se refiere a especificaciones técnicas con la PS4 que aspira a ser en principio su gran rival y con su predecesora, la Xbox One S.

Hay diferencias pero ¿tantas?

Hay diferencias entre PS4 Pro y Xbox One X, si bien no tan exageradas. Pero donde sí hay un claro incremento es respecto a Xbox One S el cual se traducirá en una mejora gráfica de los juegos con tiempos de carga e instalación mucho menores.

En cuanto a potencia la Xbox One X hace gala de 6 teraflops con una GPU funcionando a una frecuencia de 1,1722 GHz. Ésta se ve apoyada en 12 GB de memoria RAM de GDDR5 de los cuales 9 GB quedan libres para ser usados por los desarrolladores en sus títulos y según dicen será capaz de reproducir juegos en 4K a 60 fps (eso hay que verlo). Y en esto habría diferencia con la PS4 que los saca a 4K pero haciendo uso de un sistema llamado Checkerboard rendering y que permite que los títulos puedan lucir en 4K sin que la carga de esfuerzo para la GPU sea demasiado alta.

Cómo vemos supera de forma al menos apreciable, no sólo a la Xbox One S, sino también a la PlayStation 4 Pro. Y lo hace por ejemplo manteniendo algo que nos gusta como es el soporte en el lector de medios físico para poder usar Bluray UHD, algo que ya estrenaron en Xbox One S y que hacen que sea una opción muy interesante para hacerse no ya sólo con una consola, sino también con un Bluray UHD a un precio ajustado.

Muchos pueden ver en el precio un factor desequilibrante. Y es que PS4 Pro parece de entrada ofrecer una mejor relación calidad/precio, pues esos 399 euros son una rebaja importante frente a los 499 que costará la Xbox One X si bien y aparte de la diferencia de potencia debemos tener en cuenta en factor Bluray UHD.

Lo cierto es que las navidades de este año pueden ser una auténtica guerra por conquistar al usuario en las tiendas. Batallas con rebajas de precios (ya los hemos visto en Xbox One S y se rumorea que también en PS4) y con nuevos títulos que harán que la competencia sea más dura que nunca.

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