Toma de contacto con Xbox One un mes antes de su lanzamiento, vídeo incluido

La próxima generación de la consola de Microsoft verá la luz de manera mundial el próximo día 22 de noviembre y para hacer más llevadera la espera, nos hemos acercado hoy en Madrid al evento que ha organizado Microsoft, Generación One.

En él hemos podido entrar en contacto con la futura Xbox One, el nuevo mando a distancia y ver de cerca el nuevo Kinect. Hemos podido jugar a Forza Motorsport 5, Ryse: Son of Rome, Killer Instint o Dead Rising 3 y comprobar la mejoría en nivel de detalle frente a las versiones anteriores de Xbox y os lo mostramos en vídeo.

Xbox One, más que una evolución

La próxima versión de la consola Xbox, ofrece una mejoría en hardware más que notable. Hablamos de 8 años de diferencia que, en el mundo tecnológico, se notan bastante más que en otros sectores. Microsoft comenta que Xbox One es 8 veces más potente que la Xbox 360 y con esta renovada versión pretenden aguantar otros 10 años en el mercado.

Xbox One integra una APU octo-core de AMD Jaguar, procesador de 64 bits fabircado en 40 nm con caché L2 de 4MB, y que funciona a 1,6 GHz. A esa CPU le acompaña una GPU a 800 MHz con 32 MB de ESRAM y 8 GB de RAM. Además, también integra otros bloques hardware que gestionan ciertos tipos de tareas específicas y que alivian carga al procesador principal.

Según los responsables de Microsoft, la potencia de la Xbox One es 8 veces superior a la de la Xbox 360. Esta mejoría en hardware trae consigo la posibilidad de jugar a títulos en resolución FullHD con un nivel gráfico muy superior a los de la generación anterior de consolas. Esto lo hemos podido apreciar al ver en movimiento los juegos, por ejemplo, los detalles de Forza Motorsport 5: definición de los modelos de coches, cockpit, reflejos, el detalle del humo y el polvo al salir de la pista, profundidad de campo y la suavidad en todo momento.

En el juego Killer Instinct ha demostrado un nivel alto de gráficos con muchos detalles (lluvia, nieve o polvo) en suspensión a merced del aire y un escenario que otorga gran profundidad al juego. A eso hay que sumar la cantidad de partículas que saltan a la hora de golpear a tu oponente.

Sin embargo, Xbox One pasa de ser una consola propiamente dicha a un dispositivo de salón más gracias a integrar un conector HDMI con el que podremos conectar a la propia consola cualquier dispositivo de audio/vídeo digital como un set-top box de TV de pago y podrás empezar a verlo mediante comandos de voz directamente con Xbox One y Kinect.

Pero no sólo eso ya que también se podrán hacer llamadas vía Skype con tus contactos e incluso videollamadas grupales con hasta 8 participantes.

Diseñada para la refrigeración, ¿fin del anillo rojo de la muerte?

Esta nueva consola ha visto un gran rediseño externo con el punto de mira puesto principalmente en la refrigeración. Tanto es así que tenemos rejillas de ventilación en prácticamente toda la consola: ambos laterales, la parte superior y trasera.

Esto ayuda doblemente ya que no sólo hará que la consola funcione más fresca en temperatura evitando los problemas que vieron las versiones iniciales de Xbox 360 y también podrá funcionar de manera más silenciosa, algo que ha remarcado Microsoft.

Es una consola con color negro bastante discreta y que podrá formar parte de la decoración natural de prácticamente cualquier salón. Tiene un acabado, allí donde no hay rejilla, en negro brillo por lo que podríamos denominarlo como imán de huellas dactilares y sobre el que cualquier mota de polvo se hará notar, como hemos podido ver también en Kinect que comparte ese acabado con brillo y vemos en la imagen anterior.

Kinect de Xbox One, renovación integral

Kinect, esta en esta ocasión, no llega como accesorio sino que forma parte del pack consola, algo que ha remarcado Microsoft: no se venderá por separado, forma parte de Xbox One.

Microsoft ha renovado no sólo estéticamente, siendo más compacto que su predecesor, sino que internamente ha sufrido un cambio más que notable. Lo primero que vemos como diferencia es que sólo integra una cámara con sistema integrado IR, en lugar del sistema de doble cámara y emisor IR del modelo anterior.

El renovado modelo ofrece grabación de vídeo 1080p a 60 imágenes por segundo y gana en ángulo visual un 60% y en sensibilidad lumínica. Además de ello se consigue mejorar el número de personas que reconoce, llegando a hacer el seguimiento de hasta 6 usuarios a la vez y reduciendo la distancia mínima de funcionamiento a sólo 1,4 metros.

Mando Xbox One, pequeñas mejoras que se notan

Este es uno de los puntos que, estéticamente, menos parecen haber evolucionado desde el modelo de Xbox 360. Sin embargo, 8 años después, creednos, en la mano sí que se nota.

La evolución externa es ligera, con nuevas líneas que parecen adaptarse a la mano, tanto grande como pequeña haciendo muy cómodo el uso en el corto periodo que lo hemos podido probar (habrá que ver cómo resulta durante largas partidas).

Microsoft nos ha comentado que hay más de 40 cambios estructurales además de mejoras como, por ejemplo, el force feedback en los gatillos o unos sticks que ofrecen un buen agarre y precisión. La disposición de botones es similar a la de Xbox 360 a la excepción del botón Guía que se desplaza hacia arriba notablemente.

El mando tiene un gran acabado, nada que ver con el rudo plástico de los mandos de Xbox 360 y se ha conseguido otorgar un tacto mucho más suave y un formato que parece sentar mejor en la mano.

Cuentas Gold y juegos en la nube

Hoy nos han aclarado en cierta manera la controversia inicial que hubo de cuentas Gold, usuarios y posibilidad de jugar a juegos.

Según parece si tú tienes tu consola y una cuenta Gold permitiría jugar a cualquier usuario que jugase desde tu consola como usuario Gold. Si tú juegas en cualquier otra consola sin necesidad que su dueño tenga cuenta Gold, tú podrás acceder a tu biblioteca de juegos online y jugar como el usuario con cuenta Gold que eres. Es decir, si tú tienes cuenta Gold dicha cuenta queda asignada a tu consola y a tu usuario.

Sin embargo, nos gustaría probar el sistema una vez entre en funcionamiento para ver cuáles son las limitaciones finales.

Conclusiones iniciales

La Xbox One nos ha dejado un buen sabor de boca, no es que se pueda dar una opinión rotunda con tan poco tiempo de prueba pero sí que podemos afirmar que la sensación que hemos tenido del nuevo mando es buena así como también de las mejoras gráficas que permite este nuevo hardware.

8 años después de la llegada al mercado de Xbox era esperada una actualización y parece que Microsoft ha apostado por una solución de entretenimiento pleno para el salón. Veremos además probablemente packs de la consola con contenidos multimedia de distintos proveedores de canales de pago.

Sin duda alguna los de Redmond apuestan por un centro de entretenimiento mucho más allá de una videoconsola con posibilidades de juego online, algo que popularizó realmente la generación anterior.

La nueva Xbox One llegará a las tiendas el próximo 22 de noviembre a un precio de 499 euros y nos encantará poder probarla a fondo para ofreceros unas conclusiones más completas del sistema, ya que -por ejemplo - no hemos podido probar la nueva versión de Kinect ni todo el sistema de juegos online, que se sincronizarán con tu cuenta y viajarán contigo allá donde vayas. Ni tampoco si al final será compatible con todas las aplicaciones Windows 8 como viene rumoreándose.

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