Estamos a la vuelta de la esquina de la presentación oficial de la flamante última versión del Sistema Operativo de Microsoft, Windows 8, el cual representa, sin la menor duda, una gran apuesta del gigante de Redmond en la búsqueda de nuevos mercados.
En la anterior distribución de Windows, el Siete, la política de versiones produjo una gran confusión, al publicarse el producto con un número elevado de tipos de licencias, cada una con características y capacidades diferentes.
Windows 7: Cuando las opciones son demasiadas
Así teníamos 6 posibilidades entre las que elegir, para ajustar la inversión en licencias a las necesidades de cada caso. * Starter: Era la versión de Windows 7 con menos funcionalidades, licenciada únicamente para integradores y fabricantes OEM. * Home Basic: Versión con más funciones de conectividad y personalización. * Home Premium: Además de lo anterior, se incluyó Windows Media Center y Aero completo. Esta versión es la primera que puede adquirir el público. * Professional: La versión estándar, que contenía todo lo necesario para la mayoría de los usuarios. * Enterprise: Añadió características de seguridad y protección de datos, soporte discos duros virtuales (en formato VHD) y el paquete de opción multilenguaje. Únicamente se vendía por volumen bajo contrato empresarial. * Ultimate: Esta edición fue igual a la versión Enterprise pero sin las restricciones de licenciamiento por volumen.
Aunque en el papel parecía unas opciones claras y que facilitarían la selección de la versión adecuada, en la realidad produjeron confusión en los usuarios al no tener suficiente conocimiento como para saber si las características de la licencia elegida eran suficientes para su día a día, y casos de frustración con las versiones Home, al presentarse como demasiado limitadas.
Los tres sabores de Windows 8
Con Windows 8, se ha corregido esta confusión y se ha limitado el número de tipos de licencia con el que podemos adquirir el nuevo Sistema Operativo. Ahora solamente tenemos tres: * Windows 8. Es la actualización de las versiones de Windows 7 Starter, Home Basic y Home Premium, pero con más capacidades. Como se verá en la tabla comparativa de más abajo, prácticamente cubre todas las necesidades de la mayoría de los usuarios. * Windows 8 pro. Es la actualización de las versiones de Windows 7 Profesional, Ultimate y Enterprise. Esto es, una versión Windows 8 que puede utilizar máquinas virtuales Hyper-V, unirse a un Dominio, utilizar conexiones VPN, acceso remoto y una serie de características de productividad orientadas a un uso profesional del equipo. * Windows 8 RT. Es la nueva versión de la familia de Windows, que solamente estará disponible pre instalada en los ordenadores (portátiles) y tabletas construidas sobre una arquitectura ARM, y cuya principal característica es producir dispositivos ligeros con una larga duración de la batería. En esta versión desaparece el Escritorio y todas las aplicaciones actuales que lo utilizan, centrándose en Modern UI y su paradigma táctil de uso. Incluirá una versión de Office RT diseñada para ser utilizada en este entorno.
Tabla de características por versión
La siguiente tabla realiza una comparación de las características de las tres versiones de Windows 8, pero no debe ser considerada una descripción exhaustiva. Solamente se reseña lo más importante.
Las versiones “especiales” de Corea y Europa
Ciertamente Microsoft se buscó poderosos enemigos con una política monopolística que puso en práctica a finales de los años 90 y que causó que sus operaciones entraran bajo la lupa de los estamentos gubernamentales.
Motivado por ello, las versiones que he explicado anteriormente, se subdividen a su vez en tres tipos diferentes de acuerdo a las requerimientos legales del gobierno de Corea y de la Comunidad Europa.
- Windows 8 K – es una versión ajustada a las leyes de Corea, que obligan a que existan un par de accesos directos en el escritorio apuntando a unas Web determinadas.
- Windows 8 N – versión para el mercado Europeo, que no incluye el Windows Media Player.
- Windows 8 KN – es una versión que une las dos sub categorías anteriores. Es decir, incluye los accesos directos a las Web y no incluye el Windows Media Player.
Ciertamente son cambios prácticamente nominales ya que, aunque en teoría no deberíamos poder adquirir una versión de una localización geográfica diferente a la nuestra, activar el Windows Media Player es muy sencillo.
Conclusiones
Hay que reconocer que Microsoft ha aplicado el principio de KISS y el árbol de decisiones se ha limitado al tamaño adecuado. Si vamos a comprar un PC o un portátil “normal”, con el Windows 8 que nos traiga de fábrica nos va a valer en la gran mayoría de los casos. Aquellos que utilicemos los equipos para trabajar, nos iremos a la versión Pro. Y todo aquello que huela a Tableta, no requerirá ninguna decisión.
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