En el artículo de hoy, voy a tratar de explicar en que consiste el filtro SmartScreen presente en Windows 8, además de hablar un poco sobre los problemas e inconvenientes que puede causar esta nueva función.
Empezamos explicando qué es y para qué se utiliza.
Smart Screen es un filtro que encontramos en el próximo sistema operativo de Microsoft, Windows 8. Su función, básicamente, consiste en bloquear la ejecución de programas sin autorizar de manera automática para evitar un problema de seguridad en nuestro equipo, evitando así malware y otro software desconocido.
El filtro no es una invención de la nueva versión, de hecho tiene su origen en el navegador Internet Explorer 8 y 9. La diferencia es que, ahora, este filtro da el salto desde Internet Explorer para expandir su funcionamiento y abarcar toda la seguridad del sistema operativo Windows 8 al completo.
A pesar de que en la teoría, es una aplicación muy útil y con ventajas, la realidad es que tiene algunos inconvenientes. En algunos casos puede llegar a impedir que una aplicación “limpia” pueda ejecutarse. Esto es así porque SmartScreen reporta información sobre el uso de la ejecución de estas aplicaciones a Microsoft, para saber si una aplicación puede ser ejecutada o no. A su vez, esto puede comprometer la privacidad del usuario.
Cómo funciona el filtro SmartScreen
De manera predeterminada, Windows 8 envía información a los servidores de Microsoft de cada aplicación que se descarga e instala en nuestro equipo.
Los servidores de Microsoft se encargan de responder a esta acción según la evaluación procedida a la aplicación concreta. Si la aplicación que se ha descargado está limpia, es aceptada y conocida, se permite la ejecución. Un ejemplo sería el caso de aplicaciones como Mozilla Firefox y/o iTunes, aplicaciones conocidas y aceptadas para ser instaladas en su sistema operativo.
En caso contrario, en el que Microsoft no pueda encontrar información sobre la aplicación, puede reconocerla como una nueva forma de malware, a pesar de que se trate de una aplicación “limpia” pero un poco específica, solo utilizada por personas de alguna especialidad concreta. Si esto sucede, el sistema para la ejecución de dicha aplicación.
Dentro de la función, se ha importado otro comportamiento que hemos visto en Internet Explorer 8 y 9. Cuando intentamos descargar una aplicación a través del navegador, el filtro SmartScreen es el encargado de comprobar si la aplicación es apta para ser descargada o no. En Windows 8, se ha integrado esta función en el sistema operativo, por lo que ha funciona con los otros navegadores, como Firefox o Chrome.
Ejecución de una aplicación desconocida
Cuando intentamos iniciar una aplicación que SmartScreen intercepta, aparece una pantalla con un mensaje que dice: “Windows ha protegido tu PC”. Después de un mensaje como este, hay que ser un poco cauteloso.
Principalmente hay 2 razones por las que Windows ha parado la ejecución de la aplicación: la primera es que Windows no reconoce esta aplicación como segura porque su base de datos le dice esto, y la otra opción es, que esta aplicación, no suponga un problema de seguridad ni nada por el estilo, simplemente Windows no la ha reconocido anteriormente y por precaución la bloquea.
Si conocemos que la aplicación es segura, podemos hacer clic en el enlace “Más información” y de ahí hacer clic en el botón Ejecutar que permitirá ejecutar la acción, a pesar de que Windows la haya parado a priori, saltando el Filtro SmartScreen.
Confidencialidad de nuestros datos
¿Problema de privacidad? Cuando ejecutamos una aplicación, SmartScreen conecta con los servidores de Microsoft para comprobar si la aplicación se encuentra en la “lista blanca” y permitir la acción. ¿Puede este filtro comprometer nuestra intimidad?
SmartScreen se encarga de enviar datos a Microsoft cuando ejecutamos un programa. La información incluye el nombre del archivo de la aplicación que se intenta ejecutar, con el contenido de la aplicación. Esta información se compara con la base de datos de Microsoft. Si coincide con una solicitud “limpia”, como iTunes por ejemplo, esta se puede ejecutar.
Gracias a esta conexión, Microsoft sabe el nombre de la aplicación que se está intentando ejecutar junto con su dirección IP.
A partir de aquí, muchos han rumoreado que Microsoft podría construir así, una base de datos de programas vinculados a los usuarios que lo utilizan específicamente.
De hecho, hay un comunicado de Microsoft para desmentir esto:
Podemos afirmar que no estamos creando una base de datos con la información IP del usuario. Como todos los servicios online, las direcciones IP son necesarias para conectar con nuestro servicio, pero periodicamente las eliminamos de nuestros logs. Como nuestros estatutos de privacidad indican, protegemos la privacidad de nuestros usuarios. No utilizamos esta información para identificar, contactar o ofrecer el target a terceros, por lo tanto no compartimos esta información.
Conclusión
A Windows siempre se le ha recriminado un poco el tema de la seguridad, y no es nada raro, viendo fantasmas de IE del pasado.
Yo veo gran utilidad de SmartScreen en Windows 8, ya que puede ayudar a prevenir problemas en usuarios no muy experimentados, en la ejecución de programas que no deberían de ejecutar.
Por otro lado, a muchos usuarios les parece un incordio tener que aceptar o denegar cada ejecución de un programa. Pero esto tiene una solución que pasa por desactivar la funcionalidad. A partir de aquí, la persona que lo desactiva debe de saber que se atiene a las consecuencias que la desactivación puede ocasionar.
En definitiva, atendiendo a estos “problemas” y opiniones negativas, creo que Microsoft se ha esforzado por mantener un sistema operativo que sea fiable y seguro, y buena parte de estos adjetivos se los atribuimos a la aportación del filtro SmartScreen.
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