Estamos muy cerca de ver cómo llega al mercado Windows 10 October 2018 Update. Se trata de la enésima versión de Windows de la que ya conocemos casi todas sus características y novedades. Mejoras que han provocado el que echemos la vista atrás para contemplar cómo ha evolucionado Windows desde sus inicios.
Pero en este repaso no vamos a hablar de fechas, de mejoras que han llegado con cada versión, sino de un aspecto icónico que parece permanecer inalterable hasta que nos fijamos para ver cómo ha cambiado. Hablamos del "logo" de Windows y su evolución con el paso de los años en las distintas versiones.
El aspecto de los logotipos de Windows ha crecido con nosotros. Ha evolucionado adaptándose a los tiempos que corren en cada momento y reflejando las tendencias de diseño que se han ido imponiendo. Veamos cómo han evolucionado abusando un poco de la nostalgia.
Cómo hemos cambiado
Y empezamos por el 20 de noviembre de 1985, cuando Microsoft lanzó Microsoft Windows 1.0. El abuelo de todo lo que tenemos ahora entre manos. Y llegaba con un logotipo que mostraba los 4 paneles pero todos de un solo color. Parecido a lo que vemos hoy día.
Windows 3.0 y sus revisiones llegaron a partir de mayo de 1990 y el logo cambia totalmente. El mismo color para las cuatro ventanas del logotipo es sustituido por los colores colores rojo, verde, azul y amarillo que fueron habituales desde ese momento. Además se completaba con una ventana curvada que en la zona izquierda ofrecía una especie de degradado.
Windows 95 no cambió la estética introducida. La ventana pasó a aparecer inclinada y los colores rojo, verde, azul y amarillo ahora eran más vivos. Pocos cambios más salvo la tipografía, ahora con mezcla de letras normales y en negrita.
Nos encontramos después con una versión del que para muchos es el mejor Windows de la historia. En Windows XP vimos desaparecer el degradado lateral de la ventana, cómo desaparecían los bordes negros y llegaban los brillos al logo. Además el color llegaba a la tipografía para remarcar el nombre, "XP".
Llegó después, en 2006, Windows Vista, una versión maldita para muchos (a mi me gustaba). La interfaz Aero que tanto dolor de cabeza dio se denotaba hasta el el logo, ahora embutido en más brillos y quizás más cargante que el ofrecido con Windows XP.
Tras ese paso en falso, llegó Windows 7 en 2009, en cuyo logotipo se trató de volver a los orígenes de Windows XP. Una imagen simple, sin bordes, menos cargada y con colores más chillones y claros. Con Windows 7 vimos por última vez a los colores rojo, verde, azul y amarillo.
Llegamos así a Windows 8, un logo que perdía la variedad cromática en lo que parecía ser una vuelta a la primera imagen de Windows representada por la simplicidad de un solo color, de nuevo en color azul. Además, la ventana perdía las curvas y ahora aparecía en perspectiva con líneas rectas muy marcadas.
Por último toca hablar de Windows 10 en sus distintas versiones. Una imagen de Windows acorde a los tiempos, evolución del reinicio en diseño que llegó con Windows 8. Ahora las letras ya la ventana llegan en color blanco sobre fondo azul, con las mismas líneas rectas y letras claras.
Ver 8 comentarios