Con la llegada de Windows 11 son muchos los que han sufrido una decepción al comprobar que no reúnen los requisitos para poder actualizar sus equipos. Una actualización que será posible para aquellos que ejecuten versiones anteriores de Windows pero que, en el caso de Windows 7 y Windows 8.1 conllevará una instalación limpia.
Dar el salto desde ambas versiones a Windows 10 fue posible en su día. de forma gratuita y a día de hoy aún sigue siendo posible hacerlo y de forma legal. Un proceso normal en el que se conservaban todos nuestros datos que sin embargo, no será igual en el caso de dar el salto a Windows 11.
Dar el gran salto conllevará perder los datos
Aquellas personas que estén ejecutando Windows 7, que recordamos, ya no tiene soporte, o Windows 8.1 y tengan un PC compatible, sobre todo que cuente con TPM 2.0 y una placa base compatible, podrán dar el salto a Windows 11 pero para ello tendrán que realizar una instalación limpia.
Es una información que aparece en un documento de soporte de Lenovo en el que la empresa avisa que en el caso de pasar de alguna de estas versiones a Windows 11, las aplicaciones y configuraciones no se migrarán y por lo tanto se perderán todos los datos.
El motivo de este cambio se debe a que no se puede realizar una actualización directa. Según afirman, "los dispositivos con Windows 7 que cumplan con los requisitos de hardware, deberá realizar una instalación limpia o reimage para ir directamente a Windows 11".
Este cambio no afecta a aquellos usuarios de Windows 10 que con un equipo compatible quieran actualizar a Windows 11. Estos podrán hacerlo de forma gratuita a través de los medios tradicionales como son Windows Update, WSUS, Media Creation Tool y Update Assistant.
Además y como avisan desde Windows Latest, Windows 11 ya incluye en las primeras versiones, las claves de configuración para Windows 7, 8 y 8.1 que permitirán a los usuarios actualizar sin costo alguno.
Vía | Windows Latest
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