Con todo el cambio que supone Windows 8 no es extraño preguntarse cuántos diseños habrán tenido que descartar en Microsoft antes de llegar a la Start Screen definitiva que nos espera tras iniciar nuestros ordenadores. Por eso es interesante poder echar un ojo a alguno de esos diseños previos que barajaron en Redmond durante el desarrollo de la nueva versión del sistema.
Durante una presentación en la UX Week el agosto pasado, Jensen Harris, parte del equipo de diseño de Windows, compartió alguno de los conceptos con los que Microsoft empezó a trabajar en el diseño de su nuevo sistema operativo. Las imágenes muestran una Start Screen más sobrecargada, en donde aún teníamos a la vista indicadores como la hora, la fecha o el nivel de batería, y una "charm bar" con más iconos que los que podemos encontrar en la versión final, con opciones para acceder a favoritos o al reproductor multimedia.
Las imágenes pertenecen a diseños con los que empezaron a trabajar en 2010. Desde entonces, el principal cambio parece atender a la simplificación al máximo de la información y las opciones presentadas, ganando en claridad y limpieza. La mejora es evidente y da idea de lo que ha trabajado Microsoft durante este par de años para reinventar su sistema operativo. Aunque, al mismo tiempo, recuerda que nada es improvisado y que el nuevo camino adoptado por la compañía viene de lejos.
La preocupación por el diseño es uno de los mantras actuales de Microsoft. Durante esa misma presentación, Jensen Harris cuenta como en Redmond han empezado a prestar atención a cada detalle, forzando cambios que en principio pueden parecer nimios pero que contribuyen a una mejor apariencia visual de Windows 8. Con menos de un mes en el mercado, y con algunas señales contradictorias sobre su recibimiento, todavía es pronto para saber si todo ese trabajo de reinventar Windows ha ido en la dirección adecuada.
Vía | The Verge > istartedsomething
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