Microsoft está replanteando su estrategia en torno a Windows RT. Ya eliminó el RT en Surface 2 y parece que la compañía está dispuesta a tomar la misma medida con la anterior versión del tablet. A partir de ahora para Redmond sólo existen Surface y Surface Pro, Surface RT nunca estuvo ahí.
Aunque desde esta misma semana ya tenemos entre nosotros una segunda generación de su tablet, Microsoft ha decidido borrar de nuestra memorias cualquier rastro de la etiqueta RT en sus equipos. Desde Redmond han confirmado el movimiento llevado a cabo con la idea de mantener cierta consistencia con los nombres de la nueva generación de tablets Surface.
No es el único cambio. Junto al abandono del sufijo RT, Microsoft también ha decidido eliminar el "tile" del escritorio de entre los que aparecen por defecto en Windows RT 8.1. Los nuevos equipos con Windows RT llegarán al mercado sin dicho "tile" en la pantalla de inicio, dificultando un poco más el acceso al escritorio tradicional. El "tile" seguirá estando disponible en la vista de todas las aplicaciones, pero seremos nosotros quienes decidamos fijarlo o no a nuestras pantallas de inicio.
Confusión por un lado, claridad por otro
Que Microsoft tenía que hacer algo respecto a Windows RT era evidente. Que el cambio debía empezar por el márketing también parecía una obviedad. Después de todo, desde Redmond nunca lograron explicar el significado y características de la versión RT de Windows 8 a los usuarios. Pero hacer desaparecer la etiqueta RT de la faz de la tierra no parece una gran ayuda. Si acaso añade más confusión a la marca y confunde aún más a los consumidores.
Lo que sí parece una buena idea, al menos en mi humilde opinión, es desterrar el escritorio de la pantalla de inicio. Después de todo, sólo las aplicaciones portadas por Microsoft, como Office o las herramientas clásicas de Windows, y pocas más funcionan en él. Ocultar por defecto el antiguo escritorio a los usuarios es la mejor forma de evitar su frustración al tratar de trabajar con sus programas tradicionales en un sistema que no se lo permite.
El siguiente paso es portar a Modern UI de una vez todos esos programas imprescindibles, como el explorador de archivos o el Panel de Control, haciendo por fin inútil la existencia del "tile" de escritorio. Mientras esto no ocurra los usuarios no dejarán de ver el escritorio tradicional frente a ellos y no podrán aceptar por fin que Windows RT no es exactamente su Windows de toda la vida.
Vía | The Verge | TechCrunch
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