En las últimas semanas estamos asistiendo a un repaso continuo a las nuevas características que podrían venir con Windows 8.1. Ya sean especulaciones de algunos o descubrimientos realizados en alguna de las builds filtradas, todo parece indicar que en Microsoft pretenden ajustar un poco su nuevo sistema operativo para hacer menos traumática la transición a los usuarios clásicos de Windows. Recuperar el botón de inicio o la opción de iniciar el sistema directamente en el escritorio podrían ser alguna de ellas. Pero no las únicas.
Posiblemente quien más ha venido informando sobre lo que está por llegar con la actualización antes conocida como Windows Blue es la conocida periodista de ZDNet, Mary Jo Foley. De sus fuentes trae nueva información sobre otros ajustes en la interfaz de Windows 8. Uno de ellos tiene que ver con la barra de Charms, cuyo funcionamiento sería modificado para mejorar su uso con ratón, algo que usuarios de pantallas no táctiles sin duda agradecerán. No es el único cambio pensado para ellos, la propia Start Screen podría ser adaptada para facilitar el uso desde equipos clásicos de escritorio.
Algunas de las modificaciones podrían no llegar en la versión de prueba que se espera para finales de junio, pero sí estarían disponibles en la actualización final. El objetivo parece ser facilitar el proceso de adaptación de esa enorme masa de usuarios que durante décadas han aprendido a usar sus ordenadores con Windows. Los cambios nunca son fáciles y una curva de aprendizaje menos acusada será algo que muchos agradezcan. Por ello, también está previsto que Windows 8.1 incorpore una buena lista de nuevos tutoriales del sistema y más ayuda contextual que guíen al usuario.
Todos estos cambios no suponen dejar atrás la apuesta decidida de los de Redmond por Modern UI, o Metro, o el nuevo estilo de Windows, o como quieran llamarlo a partir de ahora. Parece indudable que los equipos táctiles van camino de invadirnos, pero mientras no sea así es de agradecer que faciliten el uso de Windows 8 con ese periférico del que muchos todavía no podemos prescindir: el ratón.
Vía | ZDNet
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