Desde que Windows 10 aterrizó en el mercado han pasado casi 3 años, un periodo de tiempo en el que ha ido creciendo llegando a más y más equipos pero sin alcanzar un objetivo que a priori no parecía tan difícil. Windows 10 llegaba cargado de novedades con las que los usuarios no tardarían en caer rendidos a sus pies.
Sin embargo nada más lejos de la realidad, puesto que parece que nadie tuvo en cuenta a Windows 7, una versión del sistema operativo de Microsoft tremendamente popular y muy bien valorada por los usuarios que seguía dominando el mercado. Ni Windows 8.1 en su día ni todos los equipos que han sido vendidos con Windows 10 pudieron desbancarlo... hasta ahora.
Y es que tras una lucha fraticida entre los dos sistemas con sello Microsoft, finalmente Windows 10 ha logrado situarse como la versión de Windows más extendida del mercado, para alegría de la firma americana. Máxime en un periodo de tiempo en el que Windows 10 y sus actualizaciones están provocándole más fallos de los deseados.
Es lo que afirman los números facilitados por Netmarketshare, unas cifras que revelan que a finales del año 2018, Windows 10 contaba con un 39,22% de cuota de mercado, cifra ya superior al 36,90% que ostentaba Windows 7.
Ha sido en el último mes del año cuando se ha producido el relevo y muy por detrás quedan ya otras versiones de Windows. Es el caso de Windows XP que sigue presente en un 4,54% de los equipos o de WIndows 8.1 que está disponible en un 4,45% de los dispositivos.
Windows 7 ha sido y sigue siendo la versión de Windows preferida por usuarios, tanto particulares cómo dentro del entorno empresarial. Entre los primeros, los _gamers_ han sido fieles a una versión de Windows estable, madura y bastante segura, mientras que las empresas han preferido mantenerse en Windows 7 ante la dificultad que podía suponer adaptar sus sistemas y aplicaciones a una nueva versión.
Microsoft ha tenido que poner todo de su parte para convencer a los usuarios de lo interesante que es dar el salto a Windows 10. Con una actualización gratuita al principio, que incluso se prolongó en el tiempo o incluso con el simple paso del tiempo que hacía que nuevas funciones llegaran a Windows 10 mientras versiones anteriores dejaban de recibir soporte.
Qué llegaría el día todos lo sabíamos, pero quizás ha tardado más de lo previsto en principio. Ahora queda ver cual es la progresión que le queda a Windows 10 y si pese a las problemáticas actualizaciones sigue creciendo.
Fuente | WBI