Con los ordenadores personales cediendo terreno a otros dispositivos, Microsoft afronta uno de sus mayores retos tras décadas de dominio absoluto en el escritorio. Siendo aún todavía líder indiscutible en PCs, un mercado que muestra síntomas de ralentización, el gigante de Redmond ha llegado tarde a nuevos mercados que sí se encuentran en plena tendencia alcista, como los de smartphones y tablets. Ante ésto, la estrategia clásica de Microsoft de licenciar su software a fabricantes y empresas puede empezar a cambiar con Blue.
Todo apunta a que Blue supondrá el inicio de un nuevo sistema de versiones anuales de los principales productos de la compañía, lo que permitirá a Microsoft integrar aún más sus servicios y responder más rápido a los continuos cambios en el mercado. Empezando por Windows, Blue también puede traer consigo cambios en Office y Windows Phone.
En el caso de Windows la compañía sabe que buena parte de los usuarios adquirieron el sistema operativo preinstalado en sus ordenadores y no comprándolo aparte. Conocido ésto, la compañía podría distribuir Blue, algo más que una simple actualización del sistema, a través de la Windows Store, aunque no de forma gratuita sino a un precio atractivo que anime a la mayoría a actualizarse. Esa misma reducción en el precio se vería reflejada en las licencias a OEMs para que sigan optando por Windows como sistema operativo que acompañe a su hardware.
Pero Blue no sólo es la denominación interna de una actualización de Windows, sino de un conjunto de actualizaciones de buena parte de los productos y servicios de la compañía. El último en sumarse a la lista puede ser Office. Según informa Tom Warren en The Verge, con Blue llegarán a final de año las esperadas versiones Modern UI de Word, Excel y PowerPoint. Las aplicaciones tendrán buena parte de las funcionalidades típicas de todas ellas y permitirían acceder a sus versiones completas de escritorio cuando sea necesario un mayor nivel de edición de nuestros documentos.
La remesa de noticias sobre Blue no termina ahí. Según Digitimes, Microsoft estaría desarrollando Blue con la idea de fusionar de alguna forma Windows y Windows Phone. El objetivo sería hacer frente a tiempo a los posibles escarceos de algunos fabricantes de hardware con Google y sus sistemas operativos, Chrome y Android. Ya el pasado febrero otros rumores apuntaban a la posibilidad de que Microsoft unificase las tiendas de aplicaciones de Windows y Windows Phone, aunque otros señalan que la fusión iría más en el camino de una mayor y mejor sincronización entre los dos sistemas operativos. El caso es que mientras la salida de Windows Blue está prevista para la segunda mitad de este año, parece que todavía tendremos que esperar algo más para Windows Phone Blue.
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