Windows 11, el nuevo sistema operativo de Microsoft ya está entre nosotros. Una revisión que llega con cambios estéticos y de funcionamiento. cambios que incluso afectan a las actualizaciones que irá recibiendo, en un proceso que será hasta un 40% más ligero si se compara con lo que requiere Windows 10.
Microsoft ha logrado optimizar el proceso de actualizaciones en Windows 11 en comparación con lo que requiere Windows 10. Según explica la propia empresa en su blog](), las actualizaciones pueden llegar a ser hasta un 40% más ligeras optimizando así el ancho de banda y minimizando el tiempo empleado.
Actualizaciones más ligeras y más rápidas
La explicación llega de forma paralela a las mejoras introducidas por Microsoft en el Patch Tuesday de octubre. Microsoft ha explicado cómo han conseguido reducir el tamaño de las actualizaciones hasta un 40% en Windows 11.
Una mejora que se debe a que las actualizaciones de Windows 11 son modulares. Esto quiere decir que el usuario sólo tendrá que descargar la actualización de calidad más reciente, independientemente de la versión de Windows 11 que en ese momento tengamos instalada.
Para lograrlo, ha adoptado un sistema al que han dado el nombre de "generación de datos de actualización inversa". Este método permite distribuir el código actualizado a la máquina al mismo tiempo que mantiene una vía de vuelta a su estado original, lo que se traduce en un menor ancho de banda consumido, descargas más ligeras y un ahorro de tiempo durante el proceso de instalación.
Hay que recordar que con Windows 11 no veremos dos grandes actualizaciones al año, sino que sólo llegará una. Así las actualizaciones de primavera y otoño que hasta ahora conocemos darán paso a una única actualización a final de año.
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