Un día. Eso es lo que queda para poner nuestras manos en la primera versión pública de la esperada actualización Windows 8.1. Llevamos meses hablando de lo que se escondía bajo el nombre en clave de Blue y en las últimas semanas hemos conocido por fin su denominación oficial y los principales cambios que introducirá en el sistema operativo, que no serán pocos.
A escasas 24 horas de su presentación en Build, vale la pena repasar lo que sabemos, lo que creemos saber y algunas posibles sorpresas que puede depararnos la primera gran actualización de Windows 8. Sabemos que la preview pública llegará a través de la Windows Store, e incluso que podría estar disponible en una imagen ISO, así que veamos que es lo que esconderá en su interior.
Lo que sabemos
La propia Microsoft publicó a finales del mes pasado un completo post repasando buena parte de las novedades y cambios que Windows 8.1 traerá al sistema. Es lo que conocemos de manera oficial, y supone ya alguna que otra modificación significativa en la forma en la que controlamos Windows 8 y, sobre todo, el entorno Modern UI.
Por ahí aparece el botón de inicio, aunque de una forma peculiar, para no perder la esencia del cambio introducido por Windows 8. También mejora la función de acoplar aplicaciones en los laterales, permitiendo mayores factores de forma, como la división a partes iguales de la pantalla. Además, por primera vez, podremos tener abiertas múltiples ventanas de una misma aplicación Modern UI.
Otra de las características más destacadas de Windows 8, las Live Tiles, también recibirán su correspondiente mejora, de forma que podrán mostrar mucha más información. Así mismo, en aras de una menor sobrecarga de la pantalla de inicio, las aplicaciones recién instaladas no quedarán automáticamente ancladas a ella. También veremos aumentadas las posibilidades de personalización y tendremos una nueva pantalla de bloqueo que, entre otras cosas, permitirá recibir llamadas de Skype aún con el dispositivo bloqueado.
La integración en la nube es otro de los apartados que se potenciará con Windows 8.1. Mejora la sincronización de la configuración de nuestro equipo a través de una misma cuenta, además de aumentar la integración con SkyDrive. La herramienta de búsquedas recibirá también su correspondiente actualización, con el motor de Bing funcionando de fondo.
Con semejante repaso, Microsoft prácticamente terminó de desvelar todo lo que traerá consigo Windows 8.1. Pero hay algunas cosas de las que se ha ido hablando a base de detalles encontrados en builds filtradas que todavía tienen grandes posibilidades de estar presentes en la preview pública del 26 de junio.
Lo que creemos saber
Desde el mismo instante en que se conoció la existencia de una gran actualización de Windows 8 bajo el nombre de Blue no han cesado los rumores. Una de las posibles características más comentadas es la introducción de la capacidad de iniciar el sistema directamente en el escritorio. Dicha opción, sin duda un cambio de gran importancia en Windows 8, sería accesible desde la configuración del equipo aunque vendría desactivada por defecto.
No es la única concesión que podría hacer Microsoft a los críticos con el sistema. Para todos aquellos que no han terminado de hacerse con la forma de trabajar de Windows 8, la actualización podría traer consigo cambios en algunos de los gestos básicos del sistema, facilitando su uso con el ratón.
Windows 8.1 supondrá también el pistoletazo de salida para nuevos tamaños de dispositivos, más pequeños que los actuales, y puede que además tengamos mejoras en la visualización de la pantalla de inicio. Esto se traduciría en el soporte completo para la orientación vertical de la pantalla, adaptando mejor la interfaz Modern UI y los Live Tiles a dicho formato.
También sabemos que la Windows Store será renovada casi por completo. Además de un nuevo diseño, entre las posibles novedades podría estar las actualizaciones silenciosas de nuestras aplicaciones, que se descargarían automáticamente en un segundo plano.
Una última característica varias veces comentada es la presencia de un nuevo explorador de archivos de interfaz Modern UI. Hasta hemos llegado a ver unas supuestas capturas del mismo, aunque no queda del todo claro que se trate del explorador de archivos esperado por todos.
Lo que esperamos: más y mejores aplicaciones
Además de todos los cambios en el sistema, con Windows 8.1 está previsto que lleguen una buena remesa de aplicaciones. Desde, por supuesto, Internet Explorer 11, que incorporará importantes novedades, hasta mejoras en algunas de las más conocidas aplicaciones de Microsoft como Xbox Music, u otras menores, como la calculadora o la grabadora de voz.
Pero los de Redmond puede que no sean los únicos que nos traigan nuevas y mejores aplicaciones. Ya la semana pasada se sumaba alguna que otra a la Windows Store, y es de esperar que tengamos novedades importantes para descargar en la tienda con la llegada de Windows 8.1.
En resumen, con lo revelado oficialmente por Microsoft y alguno de los rumores que durante semanas han inundado la red, tenemos material de sobra para completar una gran actualización de Windows 8. Mañana sabremos definitivamente cuánto más podremos esperar de Windows 8.1 y cuán profundos son los cambios introducidos en su sistema operativo por los de Redmond.
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