Ayer, 14 de enero, era el día en que finalizaba el soporte para Windows 7 y Windows 10 Mobile. Nos encontramos ante una de las versiones más queridas de Windows y ante el que fue el último intento, el quiero y no puedo de Microsoft en móviles.
Y ahora, un día después, el protagonismo en lo que soporte se refieren lo tienen Windows Server 2008 y Windows Server 2008 R2. Ambas versiones han dejado de contar con soporte por parte de Microsoft. Las empresas y profesionales que lo deseen tendrán que hacerse con actualizaciones de seguridad extendidas u optar por usar la nube de Microsoft.
La importancia de estar actualizado
A partir de hoy, Microsoft no ofrece soporte para Windows Server 2008 y Windows Server 2008 R2. Esto significa que las empresas afectadas dejarán de contar con actualizaciones de seguridad, un riesgo máximo en entornos profesionales, pues junto con la exposición a amenazas deben hacer frente a otros errores no relacionados con la seguridad y al cumplimiento de la legislación vigente en lo que a protección de datos se refiere.
Todo un desafío, pues habrá muchas empresas que aunque finalice el soporte, seguirán haciendo uso de alguna de estas dos versiones (Windows Server 2008 y Windows Server 2008 R2). Motivo por el cual desde Microsoft intentan ayudar en la transición ofreciendo como alternativa la computación en la nube en combinación con Windows Server.
A su vez las empresas que aún ejecutan Windows Server 2008 y Windows Server 2008 R2 deben comprar actualizaciones de seguridad extendidas para fallos y amenazas que se consideren críticos y lo podrán hacer durante un máximo de tres años a partir del 14 de enero de 2020. Estos deberán pasar por caja mientras que los que usen la nube de de Microsoft y ejecuten Windows Server 2008 y 2008 R2 en una máquina virtual de Azure, recibirán esas actualizaciones de forma gratuita.
El cambio es importante, pues muchas organizaciones aún usan estas plataformas para realizar funciones básicas como Directory Server, File Server, DNS Server y Email Server. Windows Server 2008 y Windows Server 2008 R2 dejarán paso a Windows Server 2016, pero el proceso de adaptación no será sencillo.
Pese a la amenaza de falta se seguridad, aplicaciones empresariales esenciales seguirán en esta plataforma bien sea por falta de tiempo, de planificación, de costes... De hecho se estima que casi una tercera parte de los servidores en todo el mundo funciona sobre estos sistemas, algo que da idea del calado del cambio.
Fuente | Microsoft