Hoy, Nokia ha presentado sus resultados financieros del tercer trimestre. Sigue en pérdidas, aunque están mejorando con respecto a períodos anteriores. Las ventas de la gama Lumia han bajado en un millón de unidades. No son datos buenos, pero tampoco tan pesimistas como puedan parecer.
Sí, la venta de teléfonos Lumia ha bajado, pero eso no es un indicio de fracaso. ¿Por qué? Fácil: Windows Phone 8 está a la vuelta de la esquina y los teléfonos que están a la venta ahora no serán actualizables. Es normal que las ventas bajen, es algo que ocurre en cualquier situación así. El iPhone, por poner un ejemplo conocido, siempre tiene menos ventas en el mes anterior a una renovación.
Pero aun pasando del análisis de tendencias, las ventas de teléfonos Lumia siguen siendo bajas. Por hacer una comparación, Verizon (una operadora de telecomunicaciones) ha vendido más iPhones en Estados Unidos que Nokia Lumias en todo el mundo. ¿Está fracasando Windows Phone?
Windows Phone 7 ha sido un experimento
Desde mi punto de vista: no, no es un fracaso. No es algo que podamos decidir ahora, porque Windows Phone 7 ha sido sólo un experimento.
Microsoft lanzó Windows Phone 7 en 2010. Era un sistema operativo usable y sin fallos, pero incompleto. Por poner dos ejemplos, no podía ni copiar-pegar texto ni tenía multitarea. En el momento del lanzamiento, Windows Phone 7 no estaba a la altura de iOS ni de Android.
Sin embargo, había una razón muy potente para sacar Windows Phone 7 en ese estado: Microsoft ya llegaba tarde al mundo smartphone. Si hubiesen esperado un año y medio para sacar un sistema completo, el daño habría sido muy grande y por muy genial que fuese el software sería muy difícil hacerse un hueco en el mercado.
Hay otra razón adicional: Windows Phone 7 ha sido el cajón de pruebas de Microsoft, el lugar donde conocer qué querían los usuarios y aprender qué hacía falta para romper con la monotonía del resto de sistemas móviles. De esta forma, los de Redmond conseguían además tener una base preparada. Windows Phone 7 ha creado un ecosistema de usuarios, aplicaciones, desarrolladores y fabricantes muy completo y, sobre todo, muy activo.
Para Nokia no ha sido tanto un experimento sino un campo de entrenamiento. Por la misma razón que comentaba antes, los finlandeses no podían esperar más a volver a primera línea de batalla. Los Lumia con Windows Phone 7 les han servido para tantear de nuevo el mercado y prepararse gracias al _feedback_ de todos los usuarios.
Windows Phone 8, ahora las cosas van en serio
Windows Phone 8 es donde se la juegan Microsoft y Nokia de verdad. Es el SO definitivo, el que de verdad va a competir contra iOS y Android. Y los de Redmond lo han preparado para este mismo propósito a conciencia.
Ahora mismo, los principales frentes de batalla del mercado de smartphones son tres: pantalla, aplicaciones y comodidad de uso; y Windows Phone 8 está preparado para competir e incluso ganar en todos ellos.
La nueva versión incluye soporte a distintos tamaños de pantalla: 800x480 píxeles, el tamaño actual; 1280x768 y 1280x720 píxeles. Estos dos últimos tamaños, para pantallas de alta calidad, son suficientes para igualar al Samsung Galaxy S3 y superar al iPhone 5 con su Retina Display (si sacan un teléfono con las mismas pulgadas de pantalla, claro está).
Y además, Windows Phone tiene ventajas sobre sus competidores: las aplicaciones se adaptan de forma inteligente a los diferentes tamaños sin que haya que hacer nada: ni bandas negras ni interfaces desproporcionadas. Por otra parte, el estilo simple y plano de Metro (Modern UI) hace que, incluso a menor resolución, los elementos de la interfaz se vean mejor que en otros sistemas.
En el tema de aplicaciones, hay que reconocer que ahora mismo Windows Phone no está en una buena situación. Sin embargo, tiene los ingredientes para mejorar muchísimo. Tenemos un Store controlado, con aplicaciones de calidad (bueno, vale, con aplicaciones de calidad y también Whatsapp) y los desarrolladores cuentan unas herramientas de altísima calidad.
Y lo mejor de todo es la posibilidad de compartir código con aplicaciones de Windows 8. Es un incentivo muy fuerte el saber que puedes migrar tu aplicación de escritorio o tablet a un sistema móvil con un trabajo pequeño (al menos mucho menor del que significaría migrarla a otro sistema móvil). Y recordemos que no hay precisamente pocas personas desarrollando para Windows.
Por último, tenemos un sistema muy fácil de usar, integrado a la perfección con las redes sociales, con una interfaz fresca y original y que funciona fluido incluso en móviles con procesadores de gama media-baja, sin gigaherzios ni dobles núcleos (de hecho, no creo que los Windows Phone de doble núcleo tengan suficientes ventajas como para justificar el incremento de precio, pero ese es otro tema).
Nokia está aprovechando a la perfección todo lo que aporta Windows Phone 8, y añadiendo sus propias innovaciones. Con el Lumia 920 tenemos una cámara que supera incluso al gran líder en este aspecto, el iPhone 5; una pantalla de alta calidad, carga inalámbrica, tecnología táctil super-sensible y un diseño original y resistente.
Y no sólo del Lumia 920 van a vivir los finlandeses, que han preparado móviles para ocupar todo el rango de precios, desde la gama baja hasta la gama alta pasando por todos los escalones intermedios. Todos ellos contarán con aplicaciones exclusivas y nuevos desarrollos para Windows Phone 8 que son realmente útiles.
Windows Phone 8 es la artillería pesada de Nokia y Microsoft. Es el sistema, esta vez sí, destinado a competir frente a frente con iOS y Android, y están poniendo todos sus esfuerzos para lograrlo.
Microsoft y Nokia todavía tienen recursos por explotar
No nos olvidemos de una cosa: Microsoft y Nokia no son empresas que hayan aparecido de la nada. Ambas tienen muchísima experiencia en el mundo tecnológico y todavía tienen ases en la manga y recursos por emplear.
Lo primero que hay que tener en cuenta: Nokia todavía tiene mucho dinero por quemar. A este ritmo de pérdidas podría aguantar un año y medio sin tener que endeudarse. El futuro de Nokia no depende de las ventas en el lanzamiento: los finlandeses pueden aguantar incluso aunque a Windows Phone le cueste despegar, más ahora que parece que se han deshecho finalmente de Symbian.
Recordemos también que Nokia sigue siendo una marca conocida. Aunque haya sido eclipsada por el auge de iOS y Android, la mayoría de personas sigue recordando que Nokia existe y que antes hacía teléfonos buenos. No parte desde cero en este aspecto, y por lo tanto no necesita tanto esfuerzo de marketing para darse a conocer.
Por otra parte, Microsoft tiene aún un as en la manga llamado empresas. La presencia de los de Redmond en el ámbito empresarial es apabullante: Windows, Office, Outlook, Exchange... Windows Phone 8 viene con mucho mejor soporte e integración para empresas del que pueda tener Apple y, sobre todo, Android.
Igual que las empresas fueron el principal punto de expansión de BlackBerry en su momento, también pueden serlo ahora para Microsoft y Windows Phone. Además, esto cubriría uno de los defectos actuales del sistema móvil: la falta de visibilidad.
La batalla no ha hecho más que comenzar
Windows Phone 8 es el verdadero punto de partida para Microsoft y Nokia, y ambas empresas están muy bien preparadas. Sin embargo, esto no quiere decir que tengan todo el camino hecho. Falta dar visibilidad al sistema, aumentar el número de aplicaciones disponibles y hacer llegar los teléfonos a los consumidores.
¿Y si Windows Phone 8 fracasa? Entonces, no creo que ninguna de las dos empresas tenga más oportunidades. Si Windows Phone 8 no consigue empezar a despegar, se quedará como un sistema marginal, que Microsoft seguirá manteniendo porque no le queda otra y que probablmente lleve a la ruina a Nokia. Lo comentaba hoy Horace Dediu (@asymco): las empresas que no tienen margen de beneficios a la hora de vender móviles acaban mal.
De todas formas, no considero el fracaso como un escenario probable para Microsoft y Nokia. Les costará más o menos sacar Windows Phone 8 adelante, pero son empresas muy potentes y con un producto realmente bueno, y estoy seguro de que va a conseguir hacerse un hueco importante entre iOS y Android.
En Xataka Móvil | Nokia no sale de sus malos resultados financieros: 2.9 millones de Lumias vendidos
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