El sector educativo es uno de los frentes en los que las empresas tienen puestos sus ojos. Se trata de un mercado jugoso que ofrece muchas posibilidades además de servir de caldo de cultivo para que esos niños en un futuro quieran seguir usando tu sistema, el sistema con el que crecieron.
En un principio Apple supo ver el filón, cuando nadie se había dado cuenta. Entró con el iPad y las aplicaciones educativas en un mercado hasta entonces casi desierto y ávido de entrar en las nuevas tecnologías. Apple había entrado pero no era la única empresa que había visto posibilidades.
Ahí estaba Google y sus Chromebooks y también Microsoft, con Windows 8.1 y más tarde con Windows 10. Pero empecemos por Google que es la que mejor supo ver donde estaban las necesidades y satisfacerlas antes que nadie.
Hemos hablado del iPad, una excelente tableta que adolece de un teclado adecuado para sacar partido como sólo puede ofrecer un ordenador. Ese aspecto favoreció la llegada masiva de dispositivos dos en uno y además, unido a unas aplicaciones quizás enfocadas a un alumnado de corta edad, hicieron a los de Cupertino perder la carrera en favor de Google.
Y es que los de Mountain View vieron donde estaban las necesidades mejor que nadie. Se precisaba un entorno controlado, cerrado, con aplicaciones completas y equipos baratos y así llegaron los Chromebooks gracias a la asociación de la empresa del buscador con fabricantes que han puesto en el mercado equipos a precios muy competitivos. La solución de escritorio que ofrece Google es más que atractiva.
Esto se traduce en unas cifras en las que Google no para de crecer en cuanto a presencia en las aulas. De los 12.6 millones de dispositivos móviles que se han adquirido en los colegios de los Estados Unidos en 2016, los Chromebook son mayoría con un 58% (una cifra superior al 50% de 2015). Una marca envidiable a la que sigue Microsoft con el 22% del mercado y Apple, que de ser la dominante ha pasado del 22% al 19%, cifras que facilitan desde Future Source.
Apple ha cometido un error y es centrarse en el iPad y dejar de lado equipos asequibles en forma de portátiles. Y es que el MacBook Pro o el MacBook Air son excelentes máquinas, pero nada baratas como para ser objeto de compra por parte de instituciones educativas. Apple no ha visto el mercado como si lo vio Google y como también lo ha visto Microsoft.
De no aparecer en la ecuación, Microsoft ha pasado a ocupar el segundo escalón en esta carrera por conquistar el mercado educativo, algo que ha sido posible sobre todo por la participación de grandes _partners_ que junto a Microsoft y las licencias gratuitas de Windows 10, han colocado en las aulas equipos muy asequibles.
Y una vez tienen las base, sólo queda distribuir el _software_, tú _software_, a ejemplo de lo que ha hecho Google que ha sabido ofertar un sistema operativo realmente simple que le viene como anillo al dedo a lo que se demanda en las aulas. Un ecosistema que además cuenta con la nube y con un control grupal que lo hace ideal para profesores y alumnos.
Desde Redmond, viendo la idea, cuentan con aplicaciones ideales (OneNote, OneDrive, Outlook...), siendo la más conocida Office 365, que ya se regala en muchos centros a alumnos y profesores. Además, para ganar mercado, Microsoft hizo de su suite ofimática una aplicación multiplataforma, de forma que se puede usar en iOS, Android y cómo no, Windows, de forma que su parque de distribución es mayor.
Además desde Redmond siguen apostando por este mercado, algo que se demuestra con el lanzamiento de herramientas como Microsoft Intune for Education, una forma de administrar dispositivos en grupo de una forma sencilla de forma que se logra un entorno cerrado y controlado. Una herramienta a la que ahora se suma Windows 10 Cloud, un sistema basado en la nube que sólo permite instalar aplicaciones procedentes de la Tienda de Windows.
Vía | New York Times
En Xataka | El iPad como rey de las escuelas tiene rival: Google y sus Chromebooks
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