Nueva York el 23 de septiembre del 2013.
Oculto bajo un apagón mediático general nunca visto anteriormente en los productos de la compañía - ni tan siquiera había señal de streaming, Microsoft presenta la primera evolución de sus dos tabletas: la Surface 2 y la Surface Pro 2 (RT y PRO anteriormente).
Sobre ello están hablando profusamente los compañeros de XatakaWindows, pero yo quiero ofrecer un análisis como usuario diario de ambas tabletas y de las sensaciones que me han generado los anuncios.
Surface Pro 2, la bestia
Con versiones con 8Gb de RAM y 512Gb de almacenamiento en una unidad SSD, la nueva Surface Pro 2 es simplemente brutal. Toda una workstation de verdad, pero en formato tableta y con tantas horas de autonomía como cualquier ultrabook actual, contra los que compite.
Autonomía que podemos alargar aún más con la novedosa Power Cover, que incluye una batería en la cubierta/teclado.
Si acaso, me sigue pareciendo un tanto escaso el procesador, un i5 - aunque sean los nuevos Haswell; en especial para los CPU killers como pueden ser los desarrolladores o diseñadores gráficos; aunque para la mayoría de los mortales se obtiene potencia de sobra.
En mi opinión lo más relevante de la Surface Pro 2 son sus nuevos accesorios, en el que sobresale la Docking Station.
Tengamos en cuenta que el usuario tipo de esta tableta es alguien que utiliza el dispositivo como un ultrabook, pero que no quiere perder la comodidad de utilizar un ratón, un teclado y un monitor "de verdad".
Otra buena noticia es que el dispositivo es más ligero, más fino y, supongo, se calentará bastante menos que la versión actual; que a veces puede llegar hasta molesto.
En resumen, un dispositivo que aúna lo bueno de un ultrabook con las ventajas de una tableta. Ideal para quien tenga la capacidad de gastarse el precio al que la van a comercializar... y que me parece elevado.
Tal vez hubiera sido mejor ajustar más los márgenes o buscarse un poco el odio de los demás fabricantes, y haber entrado con un precio impactante. Aunque hay que reconocer que está dentro de lo esperado en el sector de mercado al que se dirige.
Otro aspecto que hay que tener en cuenta, y que Microsoft ha corregido al situar el logotipo más visible en la parte trasera de la tableta, es que llevar una Surface Pro 2 va a señalar prestigio y resaltar la capacidad monetaria, y eso en ciertos ámbitos importa mucho (que se lo digan a Sony con su marca Vaio, o a Apple).
Surface 2, la RT que todos querríamos
La nueva Surface 2 debiera convertirse en una auténtica máquina de devorar iPad, tabletas Andorid de alta gama y... Surface Pro y Pro 2.
Las mejoras son, relativamente, más importantes que las de su hermana mayor ya que incorpora también un nuevo procesador que le da más potencia con menos consumo, lo cual nos deja una tableta que supera las 10 horas de actividad continuada.
Además puedo ver los vídeos de Youtube, las grabaciones realizadas con el Windows Phone o las fotografías de las vacaciones, con calidad FullHD. Lo cual unido a los nuevos altavoces más potentes y de mayor calidad, mejora la capacidad principal para el que está construido este dispositivo: ser un centro multimedia móvil completo orientado al consumo de información, pero con capacidades de creación y edición de contenido.
En la presentación, Microsoft ha realizado una demostración impresionante de las capacidades multimedia de la Surface 2 con Windows 8.1; y que trató de tener cuatro aplicaciones Office abiertas de forma simultánea, saltar a jugar Halo for Windows 8 y, como si fuera poco, realizar una videoconferencia por Skype.
¿Y sabes que conclusión /sensación me produjo? La duda cada vez más razonable de, ¿para qué quiero una Surface Pro 2?
Sobre las comparaciones con otras tabletas, creo que han terminado de tener sentido. No hay nada en el mercado que se pueda comparar a una Surface 2... que no sea otra Surface 2 de otro fabricante.
Y para cerrar el análisis sobre la Surface 2, creo importante señalar que en la presentación de la Surface Pro 2, el fondo de la sala era un gris claro serio y profesional. En cambio la puesta en largo de la Surface 2 estaba sobre un fondo fucsia (casi rosa chicle) que, junto con la descripción de la tableta como "Most sexier", me llevan a pensar que MS ha puesto interés de captar al sector femenino y juvenil del mercado.
Así ha mostrado una Surface 2 de blanco hueso, preciosa por cierto, y la gama de colores fuertes para los teclados/protector que tanto me han recordado a los colores de los Nokia y de los iPhone nuevos.
Conclusiones
La primera conclusión es de sorpresa por no estar sorprendido.
Microsoft ha conseguido mejorar de forma consistente sus dos primeros dispositivos de hardware, en un nicho que no había tocado nunca y que es especialmente complicado, y la sensación que tengo es que todos teníamos la seguridad de que así iba a ser.
Algo que la competición ha tardado años en conseguir - la confianza de sus clientes en que la evoluciones va a ir a mejor - los de Redmond lo consiguen en la segunda versión de sus productos y en menos de un año de vida.
La segunda conclusión es que necesito que me toque una lotería. Porque en esta España de crisis, me va a ser imposible comprarme la Surface Pro 2 sin dejarme un riñón o algo aún peor por el camino.
Y la tercer y última conclusión, es que me muero de curiosidad por lo que van a hacer los fabricantes competidores de la Surface. Ya que Microsoft ha dejado el listón alto, pero aún hay bastante margen de mejora por arriba y por debajo de estos excelentes y revolucionarios dispositivos.
En Xatakawindows | Especial sobre las nuevas Surface
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