Uno de los méritos que no podemos negarle a Apple es que sabe crear tendencias. Los _smartphones_ con pantalla táctil estaban ahí, no los inventaron, pero el iPhone fue el precursor de un concepto que nos domina a día de hoy. Lo mismo se puede decir de las tabletas, un tipo de dispositivo que con el iPad tuvo un comienzo, tanto es así que para muchos la línea entre iPad y tableta es indivisible. No se entiende una sin la otra.
Tras el iPad fueron muchas las marcas que se lanzaron a por el mercado tablet con mayor o menor éxito. En Android el mercado se inundó de tabletas baratas, que en muchos casos casi suponían tirar el dinero por la poca calidad que ofrecían. Y en el ámbito Windows, Microsoft dio el do de pecho con la gama Surface. Tabletas y convertibles, todo en uno, de gran calidad y altas prestaciones.
Cómo en el caso del iPad, nos encontramos con productos no aptos para todos los bolsillos. El iPad tradicional ha tenido un nicho de mercado claramente marcado por el precio, más allá de que las ventas de estos dispositivos hayan ido bajando de forma continuada.
Para ganar mercado, sobre todo en el ámbito educativo, Apple lanzó hace poco una versión del iPad más barata, compatible con el Apple Pencil. Buscaba conquistar a usuarios que no quieren o no pueden desembolsar lo que cuesta un iPad Pro, 729 euros. Y puede que en Microsoft persigan esta estrategia.
Hay que tener en cuenta que el Surface más barato que podemos encontrar tiene un precio de 949 euros. Es el Surface Pro con un Intel Core M3 y 128 GB de SSD. Demasiado caro para algunos usuarios, por lo que desde Microsoft, según aseguran en Bloomberg, podría estar meditando el lanzar un Surface asequible.
Hablan de una rebaja considerable en el precio. Un Surface que costaría en torno a 400 dólares como precio base y que por lo tanto supondría una bajada de precio considerable de casi la mitad del precio.
Al parecer estaríamos ante un Surface totalmente renovado, en el que cambiaría el diseño, que optaría por unos bordes menos marcados, más redondeados y una batería que alcanzaría las 13,5 horas de uso.
Bajaría el tamaño de la pantalla, que se quedaría en 10,8 pulgadas y de forma paralela nos encontraríamos ante una reducción del peso, al ser 20% más ligero que los modelos actuales. Además, por fin veríamos el conector USB Type-C. En su interior haría uso de un procesador Intel con tarjeta gráfica integrada con capacidades de almacenamiento de 64 y 128 GB con memoria eMMC y con Windows 10 Pro cómo sistema operativo.
Al parecer este nuevo Surface asequible podría ver la luz en la la segunda mitad de 2018 para competir con el iPad que actualmente se puede encontrar por un precio de 349 euros. Seguiría además la estela del Surface 3, la última "tableta" barata de Microsoft, la cual se podía encontrar por menos de 500 euros.
Fuente | Bloomberg
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