En los últimos meses del año pasado HP puso a la venta el HP Omni 10, un tablet de 10 pulgadas con Windows 8.1 completo. Lo hizo optando por ajustar su precio por debajo de los 400 euros pero sin renunciar a cierto nivel en sus especificaciones. A la venta en España desde mediados de noviembre, este tablet entró a competir de forma directa con el ASUS Transformer T100, con el Dell Venue 11 Pro, e incluso con el Surface 2 de Microsoft.
Aunque el precio sea uno de sus principales reclamos, una vez en mano el HP Omni 10 demuestra no haber comprometido su calidad. Diseño, pantalla y especificaciones parecen cumplir con creces. El problema es que a medida que lo usemos puede que nos demos cuenta de la importancia de algunas de sus limitaciones. Sirva este análisis para tratar de salir de dudas.
HP Omni 10, características
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Pantalla: 10" IPS
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Resolución: 1920x1200
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Procesador: Intel Atom Z3770, 4 núcleos, 1.46 GHz hasta 2,4 GH
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Memoria RAM: 2 GB SDRAM DDR3 1600 MHz
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Almacenamiento: 32 GB eMMC
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Cámaras: Frontal 8 MP y trasera 2 MP
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Batería: 2 celdas, 31Wh
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Otros: microSD, Micro-USB 2.0, Micro-HDMI
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Tamaño: 259,6 x 181,9 x 9,9 mm
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Peso: 661 gramos
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Sistema Operativo: Windows 8.1 32 bits
Tamaño, diseño y construcción
El aspecto externo del HP Omni 10 es toda una agradable sorpresa. Eso a pesar de que sus diez pulgadas de pantalla obligan a HP a dotar al tablet de cierto tamaño que quizás podría haber sido más apurado. Aún no siendo especialmente grueso, no llega al centímetro, si se hace un poco pesado. 661 gramos es algo más de lo que sería deseable y en periodos largos de uso puede ser notorio.
Pero ahí acaban prácticamente las quejas respecto al aspecto exterior del Omni 10. HP ha hecho un gran trabajo en el diseño y construcción del tablet. Es estéticamente agradable (aunque esto siempre irá por gustos) y se muestra sólido y firme en la mano, sin que eso suponga comprometer su misión como dispositivo móvil.
La carcasa proporciona un buen agarre, sobre todo gracias al diseño redondeado de sus bordes, quizás menos estético pero más efectivo para el uso diario. La buena distribución del peso también ayuda a que resulte cómodo incluso al sujetarlo en posición vertical. El material del que esta hecho facilita la sujección aunque en ocasiones parece mostrarse algo resbaladizo. Además permite evitar en buena medida las antiestéticas huellas.
Por desgracia, todo ese buen trabajo en el aspecto y manejabilidad del tablet queda un poco empañado por una desacertada distribución de puertos y altavoces. Las entradas para microUSB y microHDMI se encuentran en el lateral inferior del tablet resultando molestas en más de una ocasión, como al conectar ratón y teclado por USB o un monitor externo vía HDMI. La posición a su lado del puerto de carga de la batería supone un problema al usarlo enchufado y la conexión no parece todo lo fuerte que cabría esperar. Colocar los altavoces apuntando hacia abajo tampoco parece la mejor idea y es que estos tienden a retener el sonido.
Pantalla y control táctil
Pocos discutirán que el elemento fundamental de un tablet es su pantalla y en HP han cuidado de la del Omni 10. Las 10 pulgadas de su pantalla táctil se ven repletas y definidas gracias a la resolución de 1920x1200 elegida. Con una densidad de 220 pixeles por pulgada no es la mejor del mercado pero es más que suficiente para un equipo que permite disfrutar de Windows 8.1 en todo su esplendor.
Con el ejemplo de HP y otros se hace difícil justificar la decisión de algunos fabricantes de mantener resoluciones más bajas. Lo mismo que el no optar por tecnología IPS o similares. El HP Omni 10 cuenta con un panel IPS con un contraste y brillos más que correctos, consiguiendo unos buenos ángulos de visión y permitiendo su uso en ciertas condiciones exteriores. Eso sí, en días soleados los reflejos desaconsejan la experiencia.
La pantalla táctil reconoce hasta 10 puntos a la vez y su respuesta es rápida. La precisión es la adecuada para un tablet pero aquí el HP Omni 10 tiene que lidiar con las necesidades de un equipo que permite acceder al escritorio de Windows. En más de una ocasión podemos sentirnos frustrados al navegar por menús y ventanas de algún que otro programa y desearemos que Microsoft hubiese hecho más esfuerzos por poblar la Windows Store de aplicaciones táctiles.
Lo cierto es que HP poco podía haber hecho en ese sentido, más que ajustar un poco más la precisión y solucionar ciertos defectos. Algunos derivan de elecciones como el diseño, tamaño o forma escogida, habiendo quienes se sientan más cómodos con unas que con otras. Pero hay otros defectos que deberían haberse evitado, como el hecho de que el botón de Windows falle a menudo y terminemos pulsando 2 o 3 veces hasta lograr que responda.
Rendimiento y autonomía
Entiendo que leer Intel Atom en las especificaciones pueda despertar los prejuicios de más de uno, pero hacerme caso cuando os digo que estos no son los viejos Atom que acompañaron al fenómeno netbook. Atrás quedan las continúas ralentizaciones y la espera para abrir una simple ventana del explorador de archivos. Intel ha mejorado mucho sus procesadores y Windows 8.1 funciona de manera más que correcta en ellos.
Claro que hablamos de un tablet de 400 euros, así que nadie debería esperar encontrar en él el rendimiento de un PC completo. Por ese precio HP ofrece el más potente de los últimos Atom sobre la plataforma Bay Trail: un Z3770 de 4 núcleos que funciona a 1,46 GHz y que puede llegar a los 2,4 GHz con Turbo. Sigue siendo un Atom, pero funciona y parece más que suficiente para un tablet.
La batería que le acompaña además garantiza autonomía suficiente. Aunque las 8,5 horas promocionadas por HP quedan algo lejos por momentos, el tablet es capaz de aguantar una jornada de uso intensivo sin problemas. Y lo vas a necesitar porque lo que si que dura es su carga. El HP Omni 10 puede tardar hasta casi 5 horas en cargar por completo su batería desde cero. Al menos el tablet se puede usar perfectamente en esos momentos ya que no se calienta demasiado.
Poca queja tampoco respecto a los 2 GB de RAM que le acompañan. Los problemas vienen cuando comprobamos el almacenamiento. HP ofrece su tablet Omni 10 con la única opción de 32 GB de almacenamiento interno, espacio insuficiente cuando estamos hablando de un equipo con Windows 8.1 completo. La mera instalación de un mínimo número de programas o juegos nos deja pronto sin espacio y la posibilidad de ampliarlo mediante tarjeta microSD no parece la solución. Más GB de almacenamiento o más opciones a elegir no hubiesen hecho daño a nadie.
Salvando lo anterior, con el HP Omni 10 no deberíamos tener problemas para reproducir todo tipo de contenido multimedia y jugar a la inmensa mayoría (sino todos) de los juegos de la Windows Store. Es probable que algún juego no vaya todo lo fluido que uno desearía pero todos los probados permitían jugar en condiciones. Los mismo ocurre con programas y herramientas de trabajo. El Omni 10 puede hacer funcionar todas aquellas aplicaciones básicas que uno espera utilizar en un tablet pero en tareas más exigentes es probable que no de la talla, y no sólo por cuestiones de rendimiento.
La necesidad de accesorios
El HP Omni 10 es un tablet. Ni híbrido, ni convertible. El problema es que es un tablet con Windows 8.1 completo y cuando uno está ante el escritorio de toda la vida espera ser capaz de llevar a cabo todo tipo de tareas. La falta de accesorios que potencien la productividad con el equipo, más allá de un teclado bluetooth, es un lastre que difícilmente podemos dejar pasar. Probablemente éste sea su gran defecto.
Es cierto que siempre podemos recurrir a teclados y ratones y aprovecharnos de la compatibilidad de Windows 8, pero el propio diseño del tablet parece querer impedírnoslo. La situación de los puertos microUSB y microHDMI en el borde inferior impiden conectar accesorios y pantalla y trabajar al mismo tiempo, a no ser que coloquemos el tablet en horizontal sobre la mesa.
Otras opciones en el mercado ofrecen mayor flexibilidad gracias a una completa gama de accesorios o a soluciones inteligentes que permiten colocar el tablet en diferentes posiciones. HP ha ignorado todo esto convencido de que lo que tenían entre manos era un tablet y nada más que un tablet. El problema es que un tablet difícilmente parece sólo un tablet cuando lleva Windows 8.1 en su interior.
Sistema operativo: Windows 8.1
Es el debate de siempre pero es inevitable pensar en él cuando tienes un tablet de estas características entre las manos. El escritorio de Windows no funciona en formato tablet. Uno puede darle las vueltas que quiera e intentarlo una y otra vez pero al final encuentra imposible moverse y trabajar de forma cómoda con los dedos en software clásico de Windows. La solución hubiesen sido los accesorios.
En el nuevo entorno de Windows 8.1 la cosa es otra historia. La pantalla de inicio y las aplicaciones de la Windows Store funcionan a la perfección en el HP Omni 10. El tablet tiene la potencia y calidad suficientes como para proporcionar una experiencia más que satisfactoria por un módico precio. Eso sí, se siguen echando de menos más aplicaciones en la tienda de Windows.
Dicho todo lo anterior uno se pregunta a qué se debe el empeño de los fabricantes por dejar de lado Windows 8.1 RT en este tipo de dispositivos. Un tablet que sólo permite trabajar como tal no necesita de todo el software de Windows ya que la mayoría de las veces proporciona una experiencia frustrante. Al menos HP ha evitado llenar a su tablet de todos esos programas con los que los OEMs suelen acompañar a sus equipos con Windows.
A favor
- Buen diseño y construcción
- Pantalla y resolución
- Precio
En contra
- Falta de accesorios
- El escritorio no es para tablets
- Situación de los puertos principales
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