Acer Iconia W3, análisis

Acer Iconia W3, análisis
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Con Windows 8.1, Microsoft ha empezado a promover un nuevo tipo de tablets para su sistema operativo cuyas pantallas se encuentran por debajo de las 10 pulgadas. En esa categoría se engloba el Acer Iconia W3, el primero de los equipos disponibles bajo los nuevos requisitos para fabricantes de Windows 8.

Ser el primero siempre supone un reto añadido y en este caso no iba a ser menos. No sólo se trata de crear un hardware adecuado a precio competitivo sino de ver también cómo responde Windows 8 en tamaños de pantalla tan reducidos y con el control principal táctil. De todo eso y alguna cosa más va nuestro análisis del Acer Iconia W3.

Acer Iconia W3, características

Acer Iconia W3 en vertical
  • Pantalla: Active Matrix TFT Color LCD 8.1"

  • Resolución: 1280x800

  • Procesador: Intel Atom Z2760 2 core 1.50/1.80 GHz

  • Memoria RAM: 2GB LPDDR2

  • Almacenamiento: Memoria Flash 32/64 GB

  • Cámara: Frontal y trasera de 2 mpx

  • Batería: 2 celdas / 6800 mAh

  • Otros: microSD, microHDMI, microUSB, auriculares, teclado accesorio

  • Medidas: 218.9 × 134.8 × 11.3 mm.

  • Peso: 498 gramos

  • Sistema operativo: Windows 8 / Windows 8.1 Preview

Tamaño, diseño y construcción

No creo que nadie discuta que el Iconia W3 no es el tablet más bonito del mercado. Incluso visto en su teclado transmite cierta sensación de juguete que ayuda más bien poco a la imagen global del equipo. Pero uno termina por acostumbrarse y la cosa no es tan mala como pinta a primera vista.

Acer Iconia W3 vs. Surface Pro

Las 8.1 pulgadas del Iconia W3 frente a las 10.6 del Surface Pro.

El tablet cuenta con un marco blanco rodeando todo el borde de la pantalla, siendo más grueso en la zona inferior para poder contener en ella el botón de Windows. De primeras, esta asimetría del marco no le sienta bien, como tampoco lo hace el contraste entre el negro y blanco del frontal y el plateado de la tapa trasera. A pesar de todo, lo cierto es que dicho marco termina por transmitir cierta robustez al equipo e incluso se agradece su mayor tamaño en la zona inferior al utilizarlo en vertical.

Su tamaño y manejabilidad resultan una agradable sorpresa. No tanto su diseño y construcción.

La parte trasera está libre de adornos, más allá del logo de Acer en relieve y la correspondiente cámara de fotos en una de las esquinas. El material es plástico y completamente liso, lo que hace que a veces se muestre algo resbaladizo. El propio material no ayuda del todo a disipar el calor y en ocasiones notamos una temperatura elevada en la zona izquierda al sujetarlo en posición horizontal. En vertical lo notamos menos.

Esta zona izquierda del tablet contiene los componentes más pesados, lo que implica que el equipo no esté completamente equilibrado en su distribución de pesos y notemos una mayor carga en uno de los laterales. La cosa se complica además al ponerlo en vertical y ver que la parte superior, la que queda más en el aire, es la más pesada, lo que no ayuda ante periodos prolongados de uso.

Acer Iconia W3 Trasera

Con todo, estamos ante un tablet de 500 gramos de peso, por lo que, aún estando por encima de otros dispositivos de la competencia, el resultado final no es del todo incómodo y su manejo en mano es satisfactorio. Su centímetro de grosor no es alarmante y no acusaremos su peso en exceso, aunque sí su calor, que convierte en casi imposible utilizarlo con las manos cuando está cargando.

Lo que sí deja patente que estamos ante una primera versión de un equipo para Windows 8 de este tamaño es la extraña y contradictoria distribución de algunos de los botones y puertos. Altavoces, conector de audio y el puerto de carga se encuentran en la parte inferior del tablet. Esto podría no ser muy grave, aunque si mejorable, en posición vertical, pero suponen un problema al tratar de agarrar el tablet en horizontal y bloquear uno de los altavoces con la mano o tener que hacer malabares para sujetarlo con unos auriculares enchufados.

Acer Iconia W3 Lateral

El botón de encendido queda en el borde opuesto, junto a los puertos microUSB y microHDMI, al micrófono y a una pequeña ranura que permite sujetar el tablet en la parte trasera del teclado para transportarlo. No es una mala posición, aunque en más de una ocasión podemos pulsar el botón sin querer bloqueando el tablet. El propio botón incluye un diminuto led que indica la carga de la batería cuando lo tenemos enchufado a la corriente.

Acer Iconia W3 Lateral

Por lo demás, el lateral derecho, en vertical, o superior, si tenemos el tablet en horizontal, contiene los botones para subir y bajar volumen y la ranura para microSD. En ese mismo lateral encontramos el nombre de Iconia, mientras el logo de Acer queda en la parte frontal, en el marco negro y en posición horizontal. Esto contrasta con la cámara delantera, situada en el extremo izquierdo y que parece preparada para usar en vertical de forma que quede frente a nosotros al sujetar así el tablet.

Muchas cosas que pulir en el apartado físico. Desde los materiales hasta la colocación de los elementos pasando por el diseño general, Acer tiene trabajo por delante para mejorar un tablet que en tamaño y manejabilidad ha demostrado ser más satisfactorio de lo esperado.

Pantalla

Uno de los apartados más críticados de este Acer Iconia W3 es sin duda su pantalla. Y con razón. El panel utilizado por los taiwaneses no llega al nivel de lo mínimo aceptable ni mucho menos. No debería sorprender a nadie que la propia Acer haya anunciado una segunda versión del tablet para los próximos meses con una mejor pantalla.

Acer Iconia W3 Pantalla

El Iconia W3 trae una pantalla de 8,1 pulgadas y una resolución de 1280x800. Eso deja una densidad de píxeles de 178 dpi, la cual no queda lejos de otros tablets y podría casar bien con ese tamaño de pantalla. Pero es que ese no es el problma. El problema es su calidad general.

El granulado constante, los colores y los malos ángulos de visión completan una horrible pantalla.

Desde el principio notamos el aspecto granulado de la pantalla que nos recuerda a viejos paneles de móviles de baja calidad que suponíamos haber dejado atrás. No existe blanco ni negro puro en el panel ya que siempre es apreciable cierta distorsión en los colores. Suma a eso la cubierta protectora utilizada y el efecto es tal que más de uno creerá que su tablet viene con un plástico protector sobre la pantalla.

La decepción inicial se extiende con el uso diario. Aún con el nivel de brillo al máximo la pantalla es casi ilegible en un día soleado y los reflejos son una constante. El problema se extiende además cuando comprobamos sus ángulos de visión y vemos que es imposible leer texto o apreciar las imágenes a poco que tratemos de observar el tablet lateralmente.

Acer Iconia W3 Pantalla

A poco que nos alejemos del centro texto y colores se vuelven inapreciables.

No todo es tan negativo. Al menos la respuesta táctil es todo lo buena que cabría esperar, aunque nos encontramos con cierta falta de precisión requerida para acertar en determinados momentos en modo escritoro. Pero en definitiva, al márgen del penoso panel montado por Acer, la experiencia con este primer tablet con Windows 8 de menos de 10 pulgadas, como explicaremos más adelante, resulta ser más cómoda de la esperada en semejante tamaño de pantalla.

Rendimiento y autonomía

El Acer Iconia W3 lleva en sus tripas un procesador Intel Atom Z2760 de doble núcleo a 1.50 o 1.80 GHz dependiendo del modelo elegido. El procesador se muestra suficiente para las tareas cotidianas que cualquiera espera realizar en una pantalla de este tamaño. Sus 2 GB de RAM también ayudan a que el sistema funcione de manera fluida, desenvolviéndose bien en la interfaz Modern UI y con similar rendimiento a un netbook en modo escritorio.

CPU-Z en Acer Iconia W3

Eso sí, que nadie le exija grandes esfuerzos en forma de juegos con ciertos requerimientos gráficos o programas de edición multimedia. Puede sacar de algún apuro, pero no es ni recomendable ni la motivación principal de un equipo así. Con aplicaciones y juegos Modern UI no deberíamos tener ningún problema, y en las pruebas realizadas apenas notamos ralentizaciones en algún juego.

El Iconia W3 viene en dos versiones de 32 y 64 GB de almacenamiento flash interno. El problema es el que ya se apreciaba en otros tablets con Windows 8. La versión de 64 GB que hemos podido probar apenas dejaba acceder a 49 GB de los que el sistema sólo deja 35 GB de espacio libre. Cuando hablamos de un equipo con un sistema operativo completo, 35 GB de disco duro pronto empiezan a quedarse cortos.

Acer Iconia W3 Captura

Acoplar dos aplicaciones funciona bien incluso en ese tamaño de pantalla.

El equipo cuenta con dos altavoces en la parte inferior que cumplen su cometido y poco más. Capaces de alcanzar un buen volumen, no son lo más recomendable para períodos largos de escucha. Sí podremos ver vídeos sin mayores problemas, siempre que instalemos el software y los codecs adecuados, pero en este caso la pantalla volverá a chafarnos la experiencia. Al igual que en el resto de apartados, nadie debería esperar utilizar el equipo como reproductor multimedia principal.

La cámara trasera se la podían haber ahorrado para abaratar costes y nadie la echaría de menos.

Dos cámaras, frontal y trasera, de 2 megapíxeles completan el apartado multimedia. La frontal es la esperada en cualquier tablet de este tipo, actuando como webcam y cumpliendo acertadamente con esa función. La trasera es poco menos que accesoria y nadie debería esperar obtener fotos siquiera decentes con ella. Menos aún cuando la aplicación es tan pobre que ni siquiera muestra el enfoque completo al fotografiar.

Sorprende de manera positiva la batería. En Acer aseguran que sus dos celdas de 6800 mAh pueden alargar su duración hasta las 8 horas, y en las pruebas que hemos realizado podemos confirmar esa cifra incluso con un día intensivo de trabajo. Bajo una carga muy alta apenas alcanzaremos las 4 horas de duración pero no debería ser ese su uso habitual. Con un uso moderado como equipo secundario es fácil que no tengamos que cargarlo en un par de días o más.

El teclado como accesorio principal

El accesorio principal del Iconia W3 es un teclado que Acer vende por separado a un precio de 69 euros. Se trata de un teclado completo, algo más largo que el tablet, que incluye una ranura para apoyarlo y trabajar en modo portátil. Y eso es todo. Ni añade batería, ni puertos adicionales, ni sirve como funda, aunque incluye un hueco en su parte trasera para facilitar el transporte del tablet.

Acer Iconia W3 y teclado

El teclado funciona con dos pilas AAA y se conecta por bluetooth con el tablet. Sin ser nada del otro mundo, las teclas son cómodas incluso para manos grandes, aunque su recorrido sea escaso y el tacto sea mejorable. Su tamaño similar al de un netbook de 10 pulgadas adolece de los mismos problemas que estos, terminando por cansar debido a la posición que deben adoptar las manos.

Está pensado para ser usado con el tablet en posición horizontal con un ángulo similar al que ofrece el kickstand de Surface. Se puede colocar en vertical pero a riesgo de terminar basculando todo el equipo sobre la mesa. Las almohadillas inferiores impiden que resbale sobre la mesa, agarrándose bien a cualquier superficie.

Acer Iconia W3 enganchado al teclado

El tablet queda anclado a la trasera del teclado para facilitar su transporte.

No es lo peor del tablet y se agradece tener un accesorio así de manera oficial por el fabricante, pero 69 euros se antoja demasiado desembolso para lo que supone un simple teclado bluetooth. Al menos nos servirá de forma adicional como método de transporte del equipo.

Sistema operativo: Windows 8.1

Quizás lo más grato de toda nuestra experiencia con el Iconia W3 sea aquello en lo que Acer no ha tenido que participar. Windows 8 funciona sorprendentemente bien en las 8.1 pulgadas del tablet de los taiwaneses. Eso sí, mucho mejor si en él tenemos instalado la preview pública de Windows 8.1, y no sin pelearnos antes con los drivers de la cámara o el bluetooth para que todo funcione correctamente.

No rechazamos tener Windows 8 completo en 8.1 pulgadas, pero Windows RT parece una opción más lógica.

Con la actualización del sistema trabajar con un tablet de menos de 10 pulgadas como éste se vuelve mucho más cómodo de lo que un servidor esperaba inicialmente. A falta de ratón o touchpad con el que mejorar el trabajo en modo escritorio, donde a veces es difícil atinar con los dedos debido al considerable menor tamaño de menús e iconos, va mejor de lo que hubiese apostado antes de usarlo. Aunque no nos hemos librado de algún bloqueo ocasional que ha necesitado del típico reinicio para salir del paso.

Ahora bien, ¿es necesario Windows 8 completo en un tablet de este tamaño? En su uso cotidiano Modern UI demuestra todo su valor como interfaz táctil y en muchas ocasiones buscaremos la aplicación alternativa que nos permita realizar tareas que hacemos con otro software de escritorio. Cada vez más nos veremos evitando acceder a él y tratando de mantenernos en aplicaciones de Windows 8, así que Windows RT parecería suficiente para un equipo de estas características.

Acer Iconia W3 Sistema

Aún así, a nadie le amarga un dulce y poder usar todos los programas de Windows en cualquier momento con un equipo fácilmente transportable como éste es sin duda un aliciente a tener en cuenta. Eso sí, siempre pensando en él como equipo secundario o para sacarnos de un apuro. Todo lo demás se lo dejamos a los grandes de la familia.

Acer Iconia W3, conclusiones

No deja de ser significativo que la parte más positiva del uso que hemos dado al tablet nos la haya proporcionado el software, aquello de lo que Acer ni siquiera se encargaba. Los taiwaneses han sido de los más críticos con Microsoft, descontentos con Windows RT y preocupados por la presencia de Surface en el mercado. El caso es que el muy mejorable Iconia W3 no sirve ni como argumento a favor de su postura. Más preocupación por pulir diseño y especificaciones no hubiese venido mal.

Acer Iconia W3

Dicho esto, este tablet de 8.1 pulgadas si deja entrever las posibilidades de estos formatos de pantalla en entornos Windows. Ya habíamos visto tamaños así o incluso menores en netbooks, pero en ningún caso la experiencia es tan satisfactoria como con un tablet y Modern UI. Si los netbooks ya tenían poco recorrido en los últimos años, este es su golpe de gracia definitivo. Un tablet como éste elimina su segmento y abre la veda para que fabricantes y Microsoft propongan más equipos por debajo de las 10 pulgadas en los que el precio pasará a ser una variable de referencia.

El precio es el punto clave, siendo mayor de lo que el Iconia W3 puede ofrecernos en conjunto.

Y es que el coste es una de las claves de todo el conjunto. Acer ha colocado el Iconia W3 en el mercado a un precio recomendado de 329 euros para la versión más básica. Cantidad que queda muy por encima de lo que ofrece en realidad el tablet y no puede competir con equipos de otras plataformas en donde los precios son aún más bajos. El coste se hace menos llevadero aún si tenemos en cuenta que Microsoft ha puesto su Surface RT a esa misma cantidad días atrás.

En resumen, en Acer pueden hacerlo mejor y lo saben. Mientras tanto el Iconia W3 se queda como una primera intentona cuya compra no estaría entre mis recomendaciones. Puede ser útil a aquellos necesitados urgentemente de un segundo equipo fácil de transportar y muy manejable, pero mejor sería tener un poco de paciencia y esperar a que aparezcan alternativas más trabajadas en algo más de un par de meses. Que lo harán. Porque si algo consigue este pequeño tablet es demostrar que Windows 8 funciona bien incluso por debajo de las 10 pulgadas.

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