Cuando compramos un ordenador, tablet o móvil sabemos que la capacidad de almacenamiento anunciada nunca termina siendo la prometida. Obviando el conocido problema del cambio de unidades, los archivos del sistema y las aplicaciones preinstaladas por el fabricante suelen arañar megas en el almacenamiento disponible, por lo que tenemos que conformanos con algo menos de espacio libre del que en principio hemos pagado. Pero, ¿hasta qué punto es aceptable el espacio ocupado de fábrica?
A Microsoft le ha tocado lidiar en los últimos días sobre esta cuestión con Surface RT. El tablet se vende con dos opciones de almacenamiento disponible, 32 y 64 GB de memoria flash. Ésta es utilizada para todo: sistema operativo, archivos de recuperación y, por supuesto, las aplicaciones y ficheros que añadamos. Como resultado, 32 y 64 GB se quedan en 16 y 45 GB de verdadero espacio libre para el usuario. Con esos números ya tenemos montada la polémica.
Cuando 32 son 16 y gracias
Microsoft no tardó en tratar de explicar la situación creando una pequeño FAQ sobre el almacenamiento del tablet Surface en su página web. En él explican mediante la siguiente tabla a dónde van a parar todos esos GB ocupados.
Tomemos el modelo de 32 GB y veamos que pasa con su almacenamiento. En realidad, y debido al ya mencionado cambio de unidades, estamos hablando de 29 GB que se dividen en cuatro particiones separadas. Tres de ellas son particiones para la recuperación del sistema y se reservan casi 5 GB de espacio del disco. Eso deja 24 GB libres en una tercera partición de trabajo en la que de inicio tenemos Windows RT y el resto de software preinstalado, los cuales, en total, ocupan casi 8 GB. Al final, al encender por primera vez Surface, el usuario se encuentra poco más de 16 GB de espacio libre utilizable.
Pero los problemas no terminan ahí, porque entre las actualizaciones del software y algún paquete de idioma rápidamente vuela otro GB y medio. Y para rematar la faena, la Windows Store parece tener la manía de conservar versiones anteriores de las aplicaciones, lo que acelera el consumo del almacenamiento y reduce el verdadero espacio libre del que puede disfrutar el usuario.
¿Publicidad engañosa?
Muchos usuarios no parecen haber quedado satisfechos con la explicación aportada por Microsoft, hasta el punto de que uno de ellos, un abogado californiano, ha decidido demandar a la compañía por el tema. Frustrado al ver como se agotaba el espacio libre de su Surface con solo instalar unas cuantas aplicaciones y traspasar al tablet alguno de sus archivos multimedia, ha decidido llevar a la compañía de Redmond ante los tribunales alegando publicidad engañosa.
En Microsoft responden que los consumidores entienden que el sistema operativo y las aplicaciones preinstaladas ocupan parte del espacio en disco disponible en el tablet y que así se les ha informado por su parte. En caso de necesitar más espacio, los usuarios pueden optar por las diferentes opciones de expansión que permite Surface: a través de la nube con SkyDrive, mediante tarjetas microSD, microSDHC o microSDXC, o por USB con una memoria o disco duro externo.
Nos convenzan o no estos argumentos y sabiendo que, como ya he dicho, no estamos ante un problema único de Microsoft, que pagues por una determinada cantidad de almacenamiento y sólo puedas utilizar la mitad, como ocurre con la versión de 32 GB de Surface, puede que sea rozar el límite de lo aceptable. Uno tiene que conocer lo que compra antes de desembolsar el dinero, pero quizás la opción de mantener particiones separadas y ofrecer el producto con el verdadero espacio libre disponible fuese una práctica más recomendable por parte de las empresas. De no ser así, ¿hasta qué cantidad de espacio ocupado de fábrica debemos tolerar los usuarios?
Vía | Ars Technica | SlashGear Más información | Surface disk space FAQ
Ver 13 comentarios