Acer V5 Touch, análisis

Cuando recibí la unidad de prueba para realizar este análisis, me llevé la agradable sorpresa de que el equipo es la evolución de mi equipo de trabajo habitual, el cual soporta un duro trato diario sin darme el más mínimo problema.

Así, partiendo del conocimiento de primera mano de un dispositivo similar, voy a ir desgranando las capacidades y virtudes de este portátil táctil de la empresa Taiwanesa: el Acer V5 Touch.

Características

Inputs

Lo primero que me llama la atención es la pantalla de 15" táctil, con capacidad de detectar 10 puntos de contacto.

Este portátil sigue el camino de los dispositivos actuales, en donde se ha reducido en gran medida el grosor, siendo bastante delgado, pero no por ello sobresaliente en ligereza, muy lejos de los pesos plumas de los ultrabook.

Lo más llamativo del portátil es la retroiluminación del teclado, que da la sensación de haber sido diseñada en el siglo XXI... pero con un vistazo más bien retro, como cuando se pensaba que íbamos a ir vestidos de color plateado.

Cosa curiosa es que solo tiene una tecla Windows, la izquierda. La que debería estar a la derecha, ha sido sustituida por una tecla que muestra el menú secundario, como si estuviese pulsando el botón derecho del pad/ratón.

No tiene un tacto especialmente agradable, pero funciona correctamente como para escribir este artículo que estás leyendo. Si acaso, considero que es demasiado blandito y las teclas son pequeñas; lo cual no tiene mucho sentido porque hay sitio de sobra.

Debe haber algo en su construcción, porque con el modelo que uso en el trabajo, estoy más cómodo. Siento como que las teclas son más robustas y pesadas. En cambio este me da sensación de “plástico”.

Revisando por los laterales

La ventilación es bastante eficiente y silenciosa. Apenas un murmullo por debajo del sonido del teclado en la quietud de la noche. No llegando a ser molesta en ningún momento.

La conectividad no está nada mal. 3 puertos USB a la izquierda del chasis, uno de ellos en la versión 3.0, seguidos por el puerto HDMI y el puerto propietario para la conexión a LAN y VGA (se incluye el cable en la unidad analizada).

Sin embargo, en estos tiempos de los pendrives de 128Gb. por menos de 60€, y el uso masivo de conexiones a internet ubicuas, se hace raro que hayan incluido un lector/grabador DVD, de una unidad de altura (las llamadas slim), que ya vale para poco.

La batería tampoco es para tirar cohetes. Alimentando mi smartphone, no llega a las tres horas de uso continuado. Lo cual no está mal para un portátil, pero se hace muy escaso ante las 9 o 15 horas de las tabletas, híbridos y ultrabooks actuales.

La potencia y la pantalla

El i5 mueve con soltura los programas cuando interaccionamos de forma táctil, o para programas de gestión o incluso para juegos que no exijan mucho hardware. Si acaso el uso de una tarjeta gráfica integrada Intel, limita las capacidades del subsistema y lo restringe principalmente a una orientación ofimática o empresarial.

La pantalla táctil me da la sensación de que es un poquito endeble. Cogiendo el portátil por la pantalla, dejo marcados los dedos durante un rato; lo cual no sucede con ninguno de los equipos táctiles que estoy analizando últimamente.

Conclusiones

El diseño es agradable, pero tampoco es nada rompedor ni llamativamente elegante. La sensación general es que estoy ante un producto de gama media-baja, dentro de los portátiles táctiles con Windows 8, y que se puede considerar que se obtiene lo justo por su precio.

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