La Xbox One X ya es una realidad y con su presentación y lejos de las cifras que hacen referencia a un _hardware_ de altos vuelos nos hemos topado con una sorpresa más que agradable. La retrocompatibilidad pero no sólo con los juegos de Xbox One o Xbox 360 sino que además serán usables en la nueva consola los juegos de la Xbox original.
Una oleada de nostalgia comenzará a llegar a partir del 7 de noviembre a muchos usuarios que si se hacen con la nueva máquina y aún mantienen sus antiguos juegos podrán volver a revivirlos. Un sentimiento de nostalgia que además quieren completar con otra sorpresa: el regreso de "The Duke".
Y es que desde Microsoft han anunciado que van a lanzar una versión actualizada del archiconocido mando de la primera consola de sobremesa que lanzaron al mercado que se conoció como "The Duke". Un mando que en su momento provocó una cascada de elogios dado su buen diseño, funcionalidad y ergonomía.
De hecho los mandos sucesivos de Xbox 360 y Xbox One bebieron de las líneas de ese control pad dado el buen resultado que había ofrecido. Un mando que era grande, muy grande y aún así era tremendamente funcional. Tanto es así que en Japón, dado que resultaba excesivo para los usuarios de aquel país diseñaron un más pequeño.
La versión actualizada de "The Duke" llegará a las tiendas en navidades y junto con Xbox One X y Xbox One será compatible con los equipos que hagan uso de Windows 10 como sistema operativo. Del precio y del aspecto que tendrá por ahora no hay ninguna pista.
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