Microsoft está a poco más de una semana de poner a la venta el nuevo Kinect para Windows. Como ya hizo con la anterior versión de su sensor de control de movimiento, la compañía extenderá así su uso más allá del salón y de su funcionalidad como complemento de su consola Xbox One.
La nueva versión de Kinect llegará a Windows el próximo 15 de julio. Aunque ya se puede reservar desde hace un mes, será a partir del próximo martes cuando empiecen a enviarse las primeras unidades. A él le acompañará el SDK correspondiente, cuya licencia habrá de ser adquirida por separado, para que los desarrolladores puedan explotar las posibilidades del nuevo sensor.
En su segunda generación, Kinect mantiene todas sus funcionalidades y mejora buena parte de sus apartados gracias a unas actualizadas especificaciones. Entre ellas una cámara principal capaz de grabar a 1080p, que permite mayor precisión gracias a su modo de profundidad y a un campo de visión más amplio; un nuevo sensor de infrarrojos, que logra reconocer mejor objetos y personas; y un procesador más rápido, que le ayuda a manejar una mayor cantidad de datos.
Junto a las mejoras en hardware, Microsoft también ha desarrollado una nueva versión del software que eleva la potencia del sensor. Gracias a la combinación de ambos, el nuevo Kinect es capaz de detectar objetos con un tamaño de apenas 2,5 centímetros y su tiempo de respuesta se ha reducido hasta los 14 milisegundos.
Ahora toda esa tecnología se pondrá en manos de todos aquellos interesados con la venta de una versión del periférico para Windows. El Sensor Kinect para Windows v2, como así se denomina oficialmente, estará disponible en 22 países, incluyendo España y México. En el primero su precio será de 199 euros, mientras que en tierras mexicanas se situará en los 2,688 pesos.
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