En Xataka Windows hemos revisado casi toda la gama Lumia con Windows Phone 8, incluyendo el 920, el 820, el 620 y nuestras primeras impresiones del 720, así que sólo falta el _pequeño_ de la familia: el Nokia Lumia 520.
El Lumia 520 es la gama más baja con Windows Phone 8, y a un precio de 179€ es una alternativa muy asequible y de calidad decente. Por supuesto, tiene sus desventajas pero en general no está nada mal para lo que cuesta.
Windows Phone, tan fluido como siempre
A pesar de ser gama baja, el Lumia 520 es bastante potente: CPU Snapdragon de doble núcleo a 1 Ghz y 512 MB de RAM. Entre eso y la optimización de Windows Phone, el sistema va muy fluido, sin problemas a la hora de abrir aplicaciones o juegos ni de navegar por el sistema.
Las aplicaciones se abren y funcionan prácticamente igual de rápido que en otros terminales, y tampoco he notado problemas a la hora de tener varias aplicaciones abiertas. Software pesado, como Office, algún cliente de Twitter o Whatsapp, funciona perfectamente en el 520.
Tampoco he encontrado aplicaciones destacadas que no funcionen en el 520. Es obvio que bestias como Modern Combat 4 no funcionan, pero por lo demás no hay ninguna ausencia notable, ni en aplicaciones ni juegos.
La pantalla del Lumia 520, un punto malo del teléfono
La decepción que me he llevado con la pantalla del 520 ha sido bastante grande. Quizás ha sido por estar acostumbrado a la del 920, pero las sensaciones que me ha transmitido no han sido precisamente buenas.
La resolución, de 800x480, es suficiente en la mayoría de los casos. Sin embargo, a veces el texto no renderiza del todo bien cuando es pequeño, lo que en la navegación con Internet Explorer no queda nada bien.
La pantalla tampoco destaca a la hora de mostrar gráficos con mucho movimiento. Hay una pequeña distorsión a la hora de desplazar listas, por ejemplo. Las barras de "Cargando..." tampoco acaban de verse del todo bien. Puede parecer una tontería, sin emabrgo, a mí personalmente me ha mosqueado bastante.
Pero donde peor se comporta la pantalla es en exteriores. La visibilidad disminuye muchísimo, y si da el sol directamente a la pantalla es realmente difícil distinguir algo.
Lo único que salva este apartado es el tamaño, cuatro pulgadas, y la sensibilidad: igual que en los Lumia 920 y 820, podemos usarla con guantes, uñas, relojes, cables de auriculares y demás artilugios sin ningún problema.
Construcción y materiales del Lumia 520
Si la pantalla es un punto malo del teléfono, el tamaño y peso es un punto a su favor. Para mí está dentro de lo que es el "tamaño perfecto" de un smartphone, con la pantalla accesible con todos los dedos y suficientemente grande como para usar el sistema con comodidad.
La forma del teléfono también ayuda mucho. Las curvas en la parte trasera lo hacen muy cómodo en la mano y también en el bolsillo: no es un móvil engorroso de llevar.
Y, por supuesto, el peso. El Lumia 520 pesa 124 gramos, y da la misma sensación de ligereza que el Nexus 4 o el iPhone 5. Eso sí: hay que tener en cuenta que estoy acostumbrado al Lumia 920 y cualquier móvil me parece ligero.
La carcasa extraíble es otro punto a su favor: más personalización y acceso a las entrañas del móvil. Desde ahí podemos quitar la batería sin problemas y acceder a los huecos de la microSD y la microSIM. El único problema en ese sentido es cómo sacar la microSIM: hay que usar un palillo o algo para empujar desde el otro lado, porque tirando no sale. Es una tontería porque no es algo que hagas todos los días, sí, pero algún día me cargaré un móvil o una SIM intentando sacarla de su hueco.
En cuanto al material, Nokia sigue consiguiendo hacer móviles de _plástico_ que dan sensación de calidad. El 520 es robusto y la carcasa encaja perfectamente en su sitio sin bailar.
Batería, considerablemente buena
El Lumia 520 ha sido el primer móvil que he tenido que ha sobrevivido un día entero sin ningún problema. Con un uso muy intensivo, instalando aplicaciones, navegando, varias aplicaciones abiertas, música y algunas fotos, ha llegado al final del día con un mínimo del 20% de batería.
Al contrario que el 920, el Lumia 520 no se calienta (o no parece calentarse) en exceso con el uso. Otra ventaja de este teléfono es que con la batería extraíble podemos llevar otra de repuesto y aumentar sin ningún problema el tiempo que podemos usar el teléfono sin cargarlo.
Multimedia: audio y cámara en el Lumia 520
Como podríamos esperar de un móvil de gama baja, la cámara no es ninguna maravilla. Sobre el papel, el no tener una cámara frontal ni un flash LED le quita algunos puntos.
Con suficiente luz, la calidad de las fotos es esa misma: suficiente. Salen decentes, pero obviamente no dejan de ser fotos de móvil, con un nivel de detalle bajo y un grano muy grueso.
Con menos luz tampoco destaca para nada. En interiores es muy fácil que la foto salga movida, y por supuesto no esperéis que de noche alguna fotografía sea decente. La cámara del 520 es mediocre, pero tampoco había muchas más pretensiones dado el precio del terminal. Dentro de lo que cabe, cumple su función. Podéis ver todos los originales y alguna prueba más esta carpeta de SkyDrive.
Pasemos a revisar también el audio del teléfono, para mí bastante más importante que la cámara. Lo primero, si tenéis un mínimo aprecio por la música podéis tirar los cascos incluidos con el teléfono, que ni siquiera tienen un mando controlador.
Con unos auriculares decentes, el 520 tiene la suficiente calidad de audio como para que influya más la calidad de las canciones que estéis reproduciendo y de los cascos que la del propio sistema de audio del teléfono.
En cuanto a los altavoces, dan bastante potencia aunque sin cuerpo y con un poco de distorsión a volúmenes altos. El micrófono tampoco destaca: suficiente para llamadas pero no es capaz de grabar música o voz con una calidad que podamos ponerle una nota mejor que "aprobado raspado".
Conclusiones: una gama baja a tener muy en cuenta
Sabíamos que el Lumia 520 es un móvil de gama baja, así que no esperábamos mucho de él. Cosas como la calidad de la cámara son perdonables y nada que no nos esperásemos. A cambio tenemos otras ventajas, como la fluidez del sistema y la vida de la batería.
Donde sí falla estrepitosamente es en la pantalla. Quizás pueda aceptarse la baja resolución, pero la visibilidad en exteriores es horrible. Nokia debería haber cuidado mucho más este aspecto, porque puede echar a muchos usuarios para atrás.
Exceptuando eso, el Nokia Lumia 520 es una gama baja muy buena. Diría que supera al 620 en calidad/precio, pero el problema de la pantalla en exteriores me lo impide.
También le echa el ojo a la gama baja de Android: la fluidez de Windows Phone 8 supera a la de muchos de esos teléfonos. Como siempre, está el problema de la falta de aplicaciones (que ya no es tanto un problema como antes), pero por lo demás es el móvil con el que Nokia podría dar la campanada y empezar a expandirse a más velocidad.
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