La resistencia y dureza de los terminales Nokia es una de las características clave que la compañía ha querido mantener desde su época dorada de los featured phones. Aún recuerdo la época de los Nokia 5110 ó 3310, y la sensación de tener un dispositivo robusto.
La línea Lumia ha recibido ese mismo concepto a la hora de ser diseñados y claro ejemplo es el de un Lumia 800, que ha sobrevivido a nada menos que 3,5 meses bajo el agua en un lago en suecia.
Según nos cuentan en Nokia Conversations, el móvil fue encontrado 3,5 meses después sumergido en el lago y tras secarlo durante 5 días y ponerlo a cargar, volvió a la vida.
Este es un caso extremo y suponemos que caería en una zona de poca profundidad y como bien hemos dicho, es un lago, agua dulce, por tanto, menos corrosiva que el agua del mar. Además cabe destacar que el móvil iba dentro de su funda de goma, que algo ayudaría durante el prolongado chapuzón.
Sin embargo, el que encienda y sea funcional -de momento - no quiere decir que el teléfono no pueda fallar mañana, pero sí que es una muestra de que estamos ante un smartphone resistente.
Más información | Nokia Conversations
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