Como cada trimestre, Nokia ha presentado los resultados financieros para los meses de abril a junio de 2013. Los números continúan siendo negativos, y es que los de Espoo no abandonan las pérdidas, aunque sigue apreciándose cierta tendencia hacia una posible recuperación impulsada por su gama de teléfonos con Windows Phone. Queda por ver si ésta no es demasiado lenta.
En resumen, Nokia ha terminado este segundo trimestre del año con unos ingresos de 5.695 millones de euros, cifras un poco por debajo de lo esperado que se traducen en unas pérdidas de 115 millones de euros. Estos datos hacen que no consiga abandonar la senda de las pérdidas, pero no impiden que podamos ver signos de recuperación si tenemos en cuenta los más de 800 millones de euros que perdía el año pasado por estas fechas.
Lumia tira del carro
La división principal de Dispositivos y Servicios pierde 33 millones de euros, lo que supone algo menos de lo previsto. Las ventas de Lumia siguen creciendo, desde los 5,6 millones del último trimestre hasta los 7,4 millones del actual, cumpliendo con las expectativas. El resto de teléfonos de la compañía siguen bajando en ventas hasta los 53,7 millones de unidades, un par de millones por debajo de las cifras del primer trimestre del año y casi 20 millones menos que en el mismo periodo del año pasado.
El caso es que, a pesar de subir en unidades vendidas de la gama Lumia, logrando su récord histórico, los ingresos obtenidos por sus ventas se mantienen en 1.164 millones de euros. Por cada smartphone vendido en este segundo trimestre Nokia obtiene 157 euros de media, lo que supone un descenso respecto a los 191 euros que obtenía el trimestre pasado. La reducción tiene su explicación en las buenas ventas de la gama de entrada de la familia Lumia.
El largo camino hacia los beneficios
El resto de divisiones de la compañía también sufren las consecuencias de la larga reestructuración en la que está inmersa. La división de mapas HERE ha perdido 89 millones de euros durante estos tres últimos meses, lo que sólo supone una pequeña reducción respecto al mes anterior. Mientras tanto la división de telecomunicaciones, Nokia Siemens Networks, a duras penas logra mantenerse en beneficios con 8 millones de euros, aunque continúa en una tendencia positiva.
Con todo, y a pesar de que los números no terminan de ser positivos, sí muestran los efectos de la reorganización interna de la compañía en pos de una mayor eficiencia. Como parte de ella, se estima que nuevos cambios afecten a más de 400 empleados en todo el mundo, pero es que el camino hacia los beneficios está siendo muy largo y puede que se esté agotando la paciencia de los accionistas. Lo que resta del año será fundamental para Nokia, con los nuevos Lumia 925, 928 y 1020 en el mercado y rumores sobre más posibles dispositivos que unir a la familia.
Más información | Nokia
Ver 34 comentarios