Procesadores x86 y ARM: dos bandos bien diferenciados en el panorama actual

Procesadores x86 y ARM: dos bandos bien diferenciados en el panorama actual

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Procesadores x86 y ARM: dos bandos bien diferenciados en el panorama actual

Ahora que la llegada de las aplicaciones x86 a los procesadores ARM está más que cerca, pues de hecho es uno de los caballos de batalla de Microsoft para este 2017, hemos pensado que siempre viene bien aclarar algunas dudas, en este caso las referidas al tipo de procesador.

Y es que seguro que hay usuarios, los menos iniciados que no tienen muy bien definida cual es la diferencia entre un procesador con arquitectura ARM y otro basado en x86. Son los dos tipos de procesadores más utilizados y ahora vamos a conocer más en detalles cuales son sus similitudes pero también cuales son sus diferencias.

Empezamos con los de tipo x86, los más usados en equipos de escritorio, ya sean portátiles o equipos de sobremesa. Un procesador que se basa en un tipo de arquitectura como es la CISC (Complex instruction set computing) que se caracteriza por ofrecer unos procesos algo más lentos pero sobre todo un mayor consumo energético, algo que en principio no es un problema en equipos que están de forma permanente conectados a la red eléctrica, pero repetimos, sólo en principio.

Arm

En cuanto a los procesadores ARM, estos se basan en la arquitectura RISC (Reduced Instruction Set Computer) y se caracteriza porque ofrecen la posibilidad de ejecutar procesos paralelos de forma más corta y por lo tanto con un ahorro de energía. Esto, como ya pensarás, se traduce en que son ideales para equipos portátiles, ya sean tabletas o móviles.

Las grandes marcas de toda la vida ven como otras de nuevo cuño apuestan por ARM para sus equipos móviles. Es la consecuencia de la invasión del smartphone

Estas son las diferencias básicas, en las cuales el tipo de arquitectura juega un papel fundamental. Luego dentro de cada uno vamos a encontrar otras variantes como son los fabricantes y aquí seguro que sí que conoces nombres. Hablar de procesadores x86 es hacerlo de Intel y AMD, las dos grandes marcas clásicas siempre presentes en los tradicionales equipos informáticos. Por el contrario si hablamos de los procesadores de tipo ARM no vamos a encontrar con marcas no tan añejas pero sí igualmente conocidas, sobre todo por su presencia en equipos ligeros. Es el caso de Samsung, Apple, Qualcomm, MediaTek, Huawei o Texas Instruments por poner sólo unos ejemplos.

Dos bandos enfrentados

Tenemos por lo tanto a estas alturas dos bandos. Procesadores x86 sobre todo en equipos de sobremesa y ARM en equipos portátiles. Esto se traduce en que x86 serán los usados para mover sistemas como Windows mientras que ARM sirve de base para mover otros como iOS y Android debido como ya hemos dicho a su mayor eficiencia energética. Esto sin embargo no es una verdad inmutable.

Y eso es lo que propone Microsoft con el soporte de las aplicaciones x86 para los procesadores ARM. Aplicaciones que tradicionalmente se ejecutaban en el tipo de procesador de alto consumo y que ahora serían compatibles con equipos móviles buscando potenciar el uso de Aplicaciones Universales (UWP). Y en el sentido inverso vemos como en algunos foros especializados se comienzan a dar los pasos para ver funcionar Android en equipos de sobremesa y por lo tanto sobre procesadores Intel o AMD.

x86

Dos bandos en los que por ahora es difícil establecer cual puede salir ganador (aunque ARM parece tener ventaja). Todo depende del apoyo de los fabricantes de equipos y otros componentes pero sobre todo de los desarrolladores de _software_.

Intel por ejemplo busca aminorar el consumo energéticos de sus procesadores con la gama Haswell (sucesora de la arquitectura Ivy Bridge) y para ello ha desarrollado métodos de fabricación y tecnologías que hasta ahora veíamos en los de tipo ARM. Se trata de buscar una rebaja en el TDP (Thermal Design Power), o lo que es lo mismo, la máxima cantidad de potencia permitida por el sistema de refrigeración de un sistema informático para disipar el calor. Mientras otras marcas como Nvidia han apostado por ARM directamente lanzando CUDA fruto de la fusión de Tegra y NForce.

Posible futuro, futuro incierto

Lo que sí es cierto es que ARM ha entrado con fuerza, cómo un elefante en una cacharrería. Arrasando todo cuanto se encuentra a su paso con procesadores de bajo consumo que suelen estar presentes en casi todos los dispositivos portátiles que bajen de las 13 pulgadas de pantalla. Y lo peor para Intel o AMD es que cada vez ofrecen mayor rendimiento, más potencia, de forma que no tardaremos en ver equipos de sobremesa sobre ARM que sean capaces de competir con la arquitectura x86.

Proc

Intel y AMD le han visto las orejas al lobo como se suele decir. Y dada la cada vez mayor presencia de dispositivos móviles y por tanto con procesadores ARM en su interior, la cuota de x86 se está viendo reducida y amenazada incluso por, ya lo hemos dicho, la invasión de sus dominios por la arquitectura ARM.

Para el usuario de a pie al final queda todo lejos de cifras y beneficios. Se limita a una dualidad potencia versus autonomía. ¿Qué vamos a preferir? Depende del dispositivo y del uso que vayamos a darle. _¿Veremos un teléfono con Android funcionando sobre un procesador x86 de Intel o AMD?_ Puede... pero _¿veremos un Macbook Pro de alto rendimiento sobre ARM?_ Seguro que sí...

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