No ha tenido Intel un buen año 2017 con sus procesadores pero es que en lo que llevamos de 2018 tampoco parece que vaya a cambiar la suerte del conocido fabricante. Y es que cuando parecía que todo volvía a la calma surge un nuevo problema con un nombre llamativo: Lazy FP State Restore.
Bajo este nombre se esconde otra nueva vulnerabilidad que afecta a los procesadores Intel con arquitectura X86 desde los Sandy Bridge. Un fallo por el que se ven afectadas las series Intel Core e Intel Xeon.
Lazy FP State Restore se basa en la función de optimización del rendimiento del procesador para una vez logrado su objetivo, logre extraer información del sistema, incluso la información que puede tener un carácter más sensible.
Por medio del uso de una serie de comandos, se obtiene información de los FPU, la cual se puede usar a posteriori para obtener datos específicos de las distintas aplicaciones que el usuario tiene instaladas.
Un problema de envergadura por la cantidad de usuarios que hay afectados ante el que por ahora no hay vacuna. Queda sólo esperar, pues Intel ya está trabajando con los desarrolladores de sistemas operativos en un parche que solucione esta nueva vulnerabilidad.
Fuente | Techpowerup
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