Una de las características interesantes de Windows 8 es su capacidad para adaptarse a cada tipo de usuario. Las nuevas funcionalidades del sistema, permiten acceder a los equipos con Windows 8 con distintos perfiles, en función de las necesidades que tenga cada persona, lo cual es una ventaja importante con respecto a otros sistemas operativos y a versiones anteriores del propio Windows.
Algunos tipos de usuarios y la funcionalidad asociada a cada uno de ellos, han salido en entradas anteriores. Hoy vamos a recopilar los más importantes y a explicar las principales ventajas de cada uno de ellos:
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Usuario online con cuenta Microsoft: las cuentas Microsoft permiten disfrutar de una serie de ventajas muy interesantes cuando los usuarios de Windows 8 inician sesión en el sistema. De entrada, pueden compartir, hasta en 5 equipos diferentes, la configuración, preferencias, aplicaciones descargadas de la tienda y sincronizar los datos de servicios como Facebook, Twitter, el correo electrónico, los contactos y acceder a servicios como Flickr y SkyDrive.
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Usuario local sin cuenta Microsoft: Aquellos usuarios que no dispongan de una cuenta Microsoft y que no quieran obtener una, pueden usar el equipo a través de una cuenta local. Esto significa que podrán trabajar con normalidad con Windows 8, pero sin disfrutar de las funcionalidades en la nube, es decir, sin sincronizar entre distintos equipos la configuración, aplicaciones o datos de servicios de imágenes, correo o contactos.
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Usuario administrador: se llama así porque es un tipo de usuario que tiene permisos completos para administrar el sistema. Esto significa que puede instalar o desinstalar aplicaciones, tanto de la Tienda Windows, como “tradicionales”; también que puede aplicar la configuración que desee en el sistema, pudiendo incluso llegar a formatear el equipo o resetear el Windows 8, quitando todos los ficheros del sistema y empezando de nuevo.
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Usuario estándar: se trata de un tipo de usuario que puede usar la mayoría del software y cambiar la configuración del sistema, pero sin que afecte a otros usuarios ni a la seguridad del equipo. Es decir, no pueden acceder a la información de otros usuarios y tienen capadas algunas funcionalidades para instalar aplicaciones o modificar configuraciones críticas. Es ideal para usuarios no avanzados, que por un error puedan poner en riesgo la integridad del sistema y el contenido del equipo.
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Usuario invitado: este tipo de perfil de usuario debe su nombre a que está orientado a las personas que no usan habitualmente el ordenador. Por ejemplo, se puede emplear en aquellos casos en los que viene un amigo a casa y necesita arrancar una sesión ocasional en el ordenador, pero no le hace falta ningún dato o configuración de las que podría disponer si hiciera login con su cuenta Microsoft. Por defecto, en el Panel de Control de Windows 8 sale este usuario de alta, pero en estado deshabilitado. Basta con acceder al Panel de Control con permisos de Administrador, para poder habilitarlo y comenzar a usarlo.
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Usuario con control parental: los padres pueden activar el control parental de las cuentas de los más pequeños de la casa para que estos naveguen seguro por Internet y usen las aplicaciones que son adecuadas para su edad. El sistema de control parental de Windows 8 está ahora orientado a la monitorización de la actividad de los usuarios, más que a un filtrado complejo de sitios web o aplicaciones, como es típico de otros sistemas menos modernos.
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Usuario system: este tipo de usuario no puede ser utilizado por las personas que trabajan con Windows 8 como usuarios. En realidad, es un tipo de usuario que aparece en la información que se muestra en el Administrador de Tareas y que está reservado para aplicaciones del sistema. Es decir, es un usuario que se ve que está activo para desarrollar algunas funciones del sistema, pero que no puede ser usado por las personas.
Un tipo de usuario para cada persona en Windows 8
Como se puede ver, en Windows 8 hay soluciones para cada tipo de usuario, en función de su edad o conocimientos informáticos. El sistema es muy intuitivo y el hecho de trabajar con aplicaciones que están disponibles en la Tienda Windows, simplifica mucho las cosas. Para los más expertos de la casa, un usuario Administrador o Estándar es lo ideal; para esos que usan el ordenador a menudo pero que no quieren complicaciones, un usuario estándar es perfecto.
Para los pequeños de la casa, un usuario estándar con el sistema de control parental activado, permitirá que los padres estén tranquilos cuando los niños usen el ordenador. Los informes de uso que recibirán los mayores semanalmente, les permitirán comprobar qué sitios visitan en Internet, en cuales pasan más tiempo y la duración de las sesiones cada día de la semana.
Para ese amigo que se pasa un día por casa y que necesita usar nuestro equipo con Windows 8 de manera puntual, encaja a la perfección la cuenta de invitado. Ésta se crea por defecto al instalar el sistema por primera vez y tan sólo se requiere su activación por un administrador del equipo. Otra opción sería que esta persona usara su cuenta Microsoft, que permite hacer login en la nube y así dispondría de su configuración, aplicaciones y acceso a datos de distintos servicios en Internet.
En Bienvenidos a Windows 8 | Nunca fue tan sencillo instalar y ejecutar aplicaciones como en Windows 8
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