Uno de los aspectos que más nos molestan cuando trabajamos con una pantalla es el brillo que a veces produce. Y es que seguro que en más de una ocasión os habéis visto cegados por el fuerte resplandor al encender la pantalla en un entorno de oscuridad o con poca iluminación alrededor.
En los teléfonos móviles y tabletas eso es algo superado hace tiempo gracias a sensores de luminosidad que jugando con aplicaciones y utilidades para matizar el brillo de la pantalla hacen su uso menos agresivo. Pero en los equipos con Windows hemos tenido que esperar a Creators Update para tener esta función incluida de forma nativa.
Y es que hasta ese momento, el poder cambiar el tono y brillo de la pantalla era cosa de aplicaciones como F.Lux. Una utilidad que contaba con versión para escritorio con el fin de aminorar la fatiga visual al trabajar delante de la pantalla. Sin embargo con la reciente actualización de Windows 10... llegó la competencia integrada en el sistema.
Y para aquellos usuarios a los que la aplicación que viene integrada junto al filtro de luz azul en el sistema les parece poco, F.Lux propone una serie de variaciones con las que optimizar el brillo de la pantalla para cada momento. Además, dado que se integra en la barra de tareas de Windows 10, permite al usuario controlar rápidamente la configuración en cada momento. Y todo ello a descargar desde la Tienda de Windows.
F.Lux permite así ajustar los tonos de la pantalla para que esta se adapte a la hora del día, con tonos más apagados y amarillentos de noche y más vivos y blanquecinos de día. Además, permite que el equipo pueda determinar si contamos con algún sistema de iluminación inteligente para que adapte al mismo los tonos y brillos que ofrece la pantalla.
Si has usado ya la función para optimizar el uso del brillo en pantalla que viene con Windows 10 y ya conocías F.Lux, puedes comentarnos cual te parece más interesante y sobre todo cual ofrece mejores resultados.
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