Puede que en alguna ocasión hayas experimentado algún problema con la Tienda de Windows 10 a la hora de acceder a la misma. Problemas que pueden venir dados por fallos puntuales que no suelen ser habituales, todo hay que decirlo, pero que están ahí.
Y las consecuencias pueden manifestarse en forma de errores al abrir las aplicaciones o algunos "cuelgues" indebidos. Si alguna vez te ha pasado algo así o incluso, si has sufrido más este tipo de errores, aquí te vamos a dejar una serie de alternativas, muy conocidas algunas de ellas, para ponerles remedio.
Los pasos para solucionar los problemas de la Tienda de Windows se podrían enumerar en cuatro apartados, desde el más elemental al más específico.
Limpiar la caché, el paso más obvio
Algo que suele ser la primera medida cuando experimentamos lentitud en nuestro dispositivo (PC, _smartphone_...) y que viene motivado ya que la caché, en este caso, suele ser la principal responsable de los problemas de la tienda. En este caso lo mejor es optar por un mantenimiento mínimo semanal llevando a cabo una limpieza para lo cual bastará con pulsar las teclas Windows + R y escribir _wsreset.exe_.
En ese momento se abrirá la ventana de comandos y en unos segundos se limpiará la caché de la aplicación. Toca entonces comprobar si el problema ha desaparecido y si no acudir al segundo paso.
Corrección mediante el uso de la consola de comandos
El segundo intento pasa por hacer uso de un comando específico para lo cual vamos a pulsar la combinación de teclas Windows + R y escribir lo siguiente:
powershell -ExecutionPolicy Unrestricted Add-AppxPackage -DisableDevelopmentMode -Register $Env:SystemRoot\WinStore\AppxManifest.xml
Una vez ejecutado, deberíamos tener resuelto el problema, por lo que solo nos queda volver a acceder a la Tienda de Windows y comprobar si es así o por el contrario tenemos que probar con otro recurso.
¿Problemas con el antivirus?
No es algo muy recomendable, aunque en algunos usuarios se han observado casos en los que un antivirus puede causar alguna injerencia que obstaculice el rendimiento de la tienda de aplicaciones.
Personalmente no lo haría y pasaría al paso tres, pero una opción puede ser desactivar el antivirus, al menos temporalmente (repetimos, temporalmente) y comprobar si de esta forma se resuelve el problema.
Usar la utilidad de diagnóstico de Microsoft
El último paso con el que en teoría y sobre el papel, podemos solucionarlo, sería usar una utilidad de diagnóstico y reparación de Microsoft que se encarga de realizar una serie de tareas para repara la Tienda y que debería acabar con los errores que aparecen.
Son cuatro métodos, pero seguro que tu tienes algún "truco" o forma para arreglar los fallos que se plantean en aquellos momentos en los que la Tienda de Windows se vuelve rebelde. Si es así, no dudes en contarnos cual es tu "arma secreta" para acabar con estos molestos problemas.
Descarga | Utilidad de diagnóstico
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