Clientes de correo para Windows hay muchos, y aun así nunca me ha llegado a convencer ninguno. Por eso siempre me he quedado con la web de Gmail, aunque hay un cliente que me ha hecho cambiar de opinión. Se llama Postbox, funciona con cualquier cuenta POP/IMAP pero está especialmente optimizado para Gmail.
Postbox cuenta con prácticamente todas las características que podamos encontrar en un cliente de correo normal: configuración automática de cuentas, vista de tres paneles (carpetas, lista de mensajes y vista previa), firmas de correo, acuse de recibos… Sin embargo, lo que le hace especial son las características más exclusivas y que no todos tienen.
Carpetas y atajos, todo como en Gmail
Las carpetas de Postbox están perfectamente sincronizadas con las etiquetas de Gmail, incluidos colores y etiquetas anidadas, algo que se agradece mucho si como yo os gusta tenerlo todo en orden. También veréis la carpeta “Importante”, y es que Postbox está también integrado con la Priority Inbox de Gmail, aunque por desgracia no podéis modificar qué se marca como importante y qué no.
Podéis navegar por la lista de mensajes usando los atajos de Gmail, pero primero tenéis que activarlos en la configuración (Herramientas – Opciones – Avanzado – General) y reiniciar la aplicación . Para los que no los conozcan, los básicos son j y k para ir adelante o atrás en los mensajes, respectivamente; g para ir a una carpeta; c para escribir y r para responder.
A la hora de escribir mensajes también vemos la integración con Gmail: Postbox descarga nuestros contactos desde Google y autocompletará las direcciones y nombres que introduzcamos. Y, por supuesto, podemos crear mensajes con formato sin ningún problema.
Integración con Dropbox, Facebook, Twitter y LinkedIn
Una de las cosas que más me gustan de Postbox es la integración con otros servicios. La aplicación nos puede mostrar información de nuestros contactos en Facebook, Twitter o LinkedIn con sólo vincular nuestras cuentas en la pestaña de configuración.
Y para evitar el problema de los adjuntos grandes, podemos usar Dropbox para subir el adjunto a nuestra cuenta y después enviar un enlace en el correo, evitando tener que usar otros servicios o dividir el archivo en varios correos.
Otras características de Postbox son la búsqueda en nuestras carpetas, bastante rápida, la posibilidad de seleccionar carpetas favoritas para tenerlas siempre a mano en la barra superior o la vista de conversación al estilo Gmail con un campo de texto para responder rápidamente sin abrir nuevas ventanas.
Pero, como todo, Postbox tiene algunos inconvenientes. Por ejemplo, si entráis en una etiqueta que no está sincronizada, empezará a descargar todos los mensajes y no podréis usar la aplicación hasta que no acabe. Tampoco se pueden ocultar etiquetas, así que siempre tendréis toda la lista visible lo que en mi caso es un verdadero incordio.
A pesar de esto, es un cliente que realmente merece la pena, sobre todo si usáis Gmail. Hay una versión de prueba de 30 días de Postbox, después hay que comprar una licencia de diez dólares si queréis seguir usándolo.
Sitio oficial | Postbox
Descarga | Postbox para Windows
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