Windows 8 es un sistema operativo que tiene la rapidez de arranque por bandera. He estado buscando en la Red algún programa que permitiera comprobar hasta qué punto es cierto el argumento comercial de Microsoft, y he encontrado BootRacer 4.0 Beta.
BootRacer es un software gratuito para uso no comercial, cuyo enlace de descarga os dejo al final del artículo. Se trata de un programa que se instala como servicio. De esta forma puede controlar “desde dentro” el tiempo de carga real del sistema operativo.
BootRacer 4.0 Beta se inicia con Windows 8 (y otras versiones, incluido Windows 2000), contabilizando en milisegundos el tiempo que transcurre hasta que el sistema se carga por completo. BootRacer consume muy pocos recursos del sistema sin penalizar el rendimiento.
El programa ofrece la opción de ser ejecutado una única vez, o cada vez que arranquemos el equipo. Dentro de las gráficas que podemos encontrar en el histórico, diferencia el tiempo hasta el logon, desde ahí hasta que el sistema está disponible (escritorio funcionando) y el tiempo total de arranque.
La información que recaba BootRacer se guarda en el registro del sistema y puede consultarse cuando se desee. Para que la medición sea efectiva, es importante no mover el ratón, ni usar el teclado mientras el programa está trabajando, y por supuesto no ejecutar ningún programa.
Además de presumir de arranque rápido ante los amigos, esta herramienta es útil para verificar lo que se gana en tiempo de arranque ante varios ajustes del sistema, como habilitar o inhabilitar programas y servicios al inicio, desfragmentar el registro de Windows o el disco duro.
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