Microsoft está desafiando la autoridad de los fiscales federales de Nueva York, en un caso que podría tener grandes repercusiones en relación a la confidencialidad de la información que almacenan las grandes empresas en sus servidores.
Esta sería la primera vez en que una empresa planta cara al gobierno y niega el acceso a datos de una empresa nacional, almacenados en un servidor del extranjero (Irlanda). Y es que este es el motivo del conflicto, ya que Microsoft considera que no tienen la autoridad necesaria para intervenir en otro país.
De momento, este caso ha generado preocupación en las grandes empresas tecnológicas de Estados Unidos. Estas están siendo presionadas por gobiernos extranjeros que ya no tienen claro que la información de sus ciudadanos vaya a estar debidamente protegida bajo empresas americanas.
¿Decisión política o legal?
Todo comenzó en diciembre de 2013, cuando un juez federal de Nueva York emitió la orden de registro para conseguir emails supuestamente relacionados con un caso criminal. Se desconoce la identidad del sospechoso, pero se cree que utilizó el servicio Outlook.com de Microsoft.
Los de Redmond se opusieron a la orden judicial, alegando que estos correos electrónicos están almacenados en servidores de Dublín, Irlanda; y que están más allá de una orden de registro interno.
Si la orden judicial de entregar los correos electrónicos se mantiene, se estaría violando la ley y los tratados internacionales, al mismo tiempo que se estaría reduciendo la protección de la información de todos los habitantes de este planeta.
De hecho, los expertos en materia legal consultados por el New York Times aseguran que es muy raro ver una orden de registro con el fin de buscar información en el extranjero. Sin embargo, Microsoft perdió esta batalla inicial, y esta semana inicia su impulso para un cambio en la Corte Federal del Distrito de Nueva York.
Pero parece que este proceso va para largo, ya que mientras los fiscales tachan el argumento de Microsoft de simple y engañoso, los de Redmond mantienen que las mismas reglas que se aplican a una orden de registro en el mundo físico deberían aplicarse en Internet.
Los expertos en privacidad temen que si finalmente Microsoft se ve obligada a cumplir esta orden judicial, podría significar abrir la puerta a investigaciones de cualquiera, en cualquier parte del mundo, a través de Internet.
Por su parte, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos declara que Microsoft está estirando la ley. Preet Bharara, fiscal del Distrito Sur de Nueva York, describe la analogía empleada por Microsoft como errónea y opina que las compañías de Internet no pueden eludir el cumplimiento de una orden de registro "simplemente almacenando datos en el extranjero".
El Departamento de Justicia teme, al contrario que los expertos en privacidad, que si Microsoft gana podría suponer "un obstáculo peligroso para la capacidad de aplicación de la ley a la hora de reunir pruebas de actividades criminales".
Vía | New York Times
Ver 14 comentarios