Si bien el espectacular desarrollo de la tecnología ha experimentado durante los últimos años y la popularización de los teléfonos ha llevado aparejadas múltiples ventajas –como la aparición de nuevos negocios y formas de comunicación, entre otros-, el mal uso de estos dispositivos también ha dado lugar a otra clase de tendencias.
Nos estamos refiriendo, por ejemplo y entre otros, a su uso durante la conducción. Un problema que ya cuenta con campañas propias y que, al parecer, afecta en mayor proporción a los más jóvenes. Una cuestión en la que ahora Microsoft ha decidido tomar cartas en el asunto. ¿Cómo? De la mano de una nueva patente recién presentada. Pero expliquémonos.
La nueva patente
Así y justo un día antes de que tenga lugar una de las conferencias internacionales más importantes de este ámbito –la Conferencia Anual de Seguros para Coches Conectados-, los de Redmond han presentado una patente que pretende evitar que los jóvenes hagan un mal uso de sus teléfonos móviles al volante.
Un sistema que permitiría a sus dispositivos llevar a cabo un análisis exhaustivo de sus hábitos de conducción y alertarles en aquellos momentos en los que se detecten conductas peligrosas que abarcan desde sobrepasar los límites de velocidad hasta utilizar el dispositivo durante la marcha. Hasta aquí todo normal.
Sin embargo, el sistema también incluiría una prestación muy particular: la de enviar notificaciones informativas a sus padres cuando sus hijos usen su móvil conduciendo. Una característica obviamente pensada para aquellos países en los que la edad en la que se puede adquirir el carnet de conducir no coincide con la mayoría de edad.
Por otra parte, en el documento donde se describen la funcionalidades de la patente puede verse que Microsoft estaría pensando en introducir distintos niveles según la experiencia del conductor. Para que te hagas una idea y como habrás podido deducir, las restricciones serán mayores para los noveles.
En definitiva una tecnología cuya efectividad todavía desconocemos pero que, sin duda, constituye un excelente punto de partida en un contexto en el que, según el RACC, uno de cada cuatro conductores confiesa que a menudo usa el smartphone mientras conduce. Una práctica tremendamente peligrosa que, según datos de la DGT, equivale a conducir con un gramo por litro de alcohol en sangre, o sea, el doble de lo permitido.
Vía | MSPowerUser