Microsoft ha presentado este jueves sus resultados financieros para el primer trimestre del año fiscal 2014. Son los primeros resultados desde la reestructuración de la compañía y unos de los últimos con Steve Ballmer al mando, y, una vez más, vuelven a mostrar la regularidad de la compañía y lo estable de algunos de sus negocios.
En los tres meses que terminaron el 30 de septiembre pasado, Microsoft logró unos ingresos de 18.529 millones de dólares. Ésto supone un aumento de más de 2.500 millones respecto al mismo periodo del año pasado y se traducen en unos beneficios brutos de 6.334 millones de dólares, un 19% más que en el primer trimestre fiscal de 2013.
Cabe recordar que por aquel entonces la compañía hacía frente a unos gastos diferidos de más de mil millones relacionados con la oferta de actualización a Windows 8. En estos meses la compañía también ha tenido que afrontar gastos previos a la actualización de Windows 8.1, pero su cuantía es mucho menor: 113 millones de dólares.
Las nuevas divisiones tiran del carro
Microsoft estrena resultados para las nuevas divisiones que componen ahora la compañía. Y lo hace con un crecimiento sostenido en todas ellas respecto a las cifras de sus equivalentes del año pasado, lo que permite a la compañía superar las expectativas que sobre su trimestre tenían los analistas.
Las divisiones agrupadas en Dispositivos y Consumidores han terminado el trimestre con un crecimiento del 4% hasta los 7.460 millones de dólares. Lo han hecho a pesar del descenso en un 7% de los ingresos de las áreas encargadas de Windows y Office. La división más característica de Microsoft sigue sufriendo mientras las nuevas tiran del carro.
La división de hardware ha crecido un 37% gracias a Xbox y a un aumento en los ingresos por Surface. Similar suerte ha corrido la división encargada de servicios como Bing o Xbox Live. Gracias a la publicidad del primero y al buen momento de forma del segundo, la tercera de las divisiones orientadas al mercado de consumidores ha aumentado sus ingresos en un 17%.
Las que siguen sin mostrar síntomas de agotamiento son las divisiones de Microsoft orientadas al mercado empresarial. Organizadas ahora en torno a las divisiones de Commercial Licensing y Commercial Other, las áreas de negocios para empresas de Microsoft han vuelto a experimentar un trimestre de crecimiento con un aumento de un 10% de sus ingresos hasta los 11.200 millones de dólares.
Momento clave para Microsoft
Son buenas cifras para los de Redmond. Tal y como señala Amy Hood, CFO de Microsoft, la compañía ha conseguido su mejor primer trimestre de la historia en ingresos a pesar de estar llevando a cabo una transición completa de su negocio. Lo ha hecho además a pesar de las dificultades que afronta el que ha sido siempre su producto más característico: Windows.
Windows 8 acaba de recibir una actualización que puede suponer un nuevo impulso para el sistema y sus resultados empezaremos a verlos en el próximo trimestre. No es lo único a lo que tendremos que estar atentos. Durante los tres meses que ya han comenzado Microsoft va a poner en el mercado la segunda generación de sus tablets Surface y su nueva consola Xbox One, probablemente cierre la adquisición de Nokia e incluso puede que conozcamos ya a su próximo CEO.
Si hubo un momento crítico en la historia de Microsoft ese es el actual. Los próximos meses definirán buena parte del futuro de la compañía de Redmond. Futuro que, lejos de malos augurios, tiene un buen punto de partida con resultados financieros como los presentados hoy.
Vía | Microsoft En Genbeta | Resultados financieros de Microsoft: crecen los ingresos y los beneficios, Windows OEM cae un 7%
Ver 19 comentarios