A pesar de que las cifras de ventas de equipos Lumia no se ven tan mal (las unidades vendidas aumentaron en 18% respecto al año anterior), en Microsoft parecen no estar tan optimistas respecto a los beneficios financieros que la división de teléfonos les pueda generar a futuro.
Esto en parte se debe a que Redmond actualmente está perdiendo dinero con cada dispositivo con Windows Phone que vende en el mercado (45 centavos de dólar por cada Lumia vendido, sin contar gastos de marketing, investigación y desarrollo, y otros). La consecuencia de ello es que la compañía planearía llevar a pérdida una parte importante de los 7,900 millones de dólares que pagó por la división de dispositivos de Nokia.
Redmond estaría asumiendo una pérdida de 5.000 millones de dólares al reducir el valor de su división de teléfonos
Esto quiere decir que Microsoft estaría admitiendo que los pronósticos de beneficios para la división de teléfonos en los próximos años no se cumplirían, y que por ende dicha división _vale menos_ de lo que aparece actualmente en sus libros de contabilidad. ¿Qué tanto menos? Se especula que la pérdida podría ser de unos 5.000 millones de dólares, en su mayor parte provenientes de descontar el supuesto valor de "sinergia" que se le había atribuido a los dispositivos de Nokia una vez dentro de Microsoft.
Este es una cifra gigantesca, aun en la escala de una compañía tan grande como lo es Microsoft. Para ponerla en perspectiva, corresponde a más de 7 veces todo el ingreso generado por Surface en el trimestre pasado, e incluso a más que todos los beneficios obtenidos por la empresa en su conjunto en dicho periodo.
En 2012 se llevó a pérdida una cifra aun mayor: 6300 millones de dólares, luego de la compra de aQuantive
Aun así, no es la pérdida más grande de este tipo que ha enfrentado Redmond en su historia, ya que en 2012 llevó a pérdida casi la totalidad del valor que pagó por aQuantive (6300 millones de dólares), una empresa de publicidad adquirida para enfrentar a Google luego de que esta última adquiriera DoubleClick.
¿Qué significa esto para los usuarios?
Todo esta situación no implica que Microsoft vaya a darse por vencida con Windows Phone, o algo por el estilo. Sin embargo, sí impone presión a la compañía para reducir aun más sus costos de fabricación de equipos Lumia. En palabras del mismo Satya Nadella:
Seguimos mostrando impulso en el segmento de los smartphones económicos, gracias al cual las ventas de teléfonos Lumia crecieron en un 18% durante este trimestre. Sin embargo, necesitamos tomar medidas adicionales para reducir nuestros costos en dispositivos, al mismo tiempo que ejecutamos nuestros planes ligados a Windows 10.
Otra consecuencia es que la empresa tendrá aun menos incentivos económicos para prestarle atención al segmento alto del mercado, el cual ya sabemos que no le entregaba demasiados retornos.
Por otro lado, y en una interpretación un tanto más optimista, se debe tomar en cuenta que las pérdidas que enfrentaba Nokia antes de la compra de Microsoft eran mucho mayores que las que se ven hoy en día (del orden de 1.000 millones de dólares al trimestre, versus los sólo 4 millones del último periodo).
Visto por ese lado, la situación de Microsoft Mobile no es _tan mala_, y la medida de llevar a pérdidas la compra de Nokia bien podría corresponder a una jugada de Satya Nadella para mejorar varias métricas financiaras en futuros trimestres, lo cual podría funcionar, siempre y cuando el mercado no penalice en exceso esta medida.
Vía | Paul Thurrott
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