Por todos es bien conocido que Microsoft tiene acuerdos con muchos fabricantes de smartphones Android por los que recibe compensación por el uso de tecnología patentada por la compañía. Uno de esos fabricantes es Samsung. Al menos así era hasta que en los últimos meses del año pasado la compañía coreana dejó de cumplir con los pagos. Por ese motivo, Microsoft ha decidido iniciar acciones legales contra ella.
Samsung firmó un acuerdo con Microsoft en 2011 por el que pagaría a los de Redmond una cantidad por cada dispositivo Android vendido en concepto de licencias por patentes. Así lo hizo durante un par de años. Pero, en septiembre de 2013 Samsung dejó de pagar al entender que la compra por parte de Microsoft de la división de dispositivos y servicios de Nokia suponía una ruptura del contrato.
Al parecer, Samsung considera que la adquisición e integración en el seno de Microsoft de un fabricante de hardware móvil modifica las condiciones del acuerdo y este ya no puede aplicarse a sus nuevos dispositivos. Por ese motivo, la compañía coreana detuvo los pagos a Microsoft.
Desde Redmond aseguran que la adquisición de Nokia no afecta a los acuerdos sobre patentes con los fabricantes de Android y solo está siendo utilizada por Samsung como excusa para librarse de pagar por el uso de patentes. En Redmond están convencidos de que ni siquiera en Samsung creen que los acuerdos se hayan visto afectados porque, de ser así, hubiesen acudido hace tiempo a los tribunales para dirimir la cuestión.
Tras meses de negociaciones e intentos por resolver los desacuerdos, Microsoft ha decidido poner el asunto en las manos de los tribunales de Estados Unidos. Los de Redmond solicitan que se reestablezcan las condiciones del acuerdo y Samsung pague una cantidad, desconocida pero probablemente considerable, en concepto de daños por la ruptura unilateral del mismo.
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