Si bien los expertos apuntan a que, actualmente y gracias a la especial atención que se está prestando a nuestra privacidad online, la mayoría de usuarios conocen las premisas para establecer una contraseña segura, son también muchos los que optan por obviarlas y decantarse por una débil que les resulte sencillo introducir y recordar.
Una realidad que resulta tremendamente paradójica (en especial si tenemos en cuenta las constantes noticias sobre filtraciones de datos personales, robo de credenciales, etcétera) y que pone en evidencia que la comodidad sigue siendo una premisa imprescindible para un amplio abanico de personas que prefieren sacrificar sus datos antes que “devanarse los sesos”. No obstante, la propia Microsoft ha decidido tomar cartas en el asunto.
La iniciativa de Microsoft
De esta manera, los de Redmond han empezado a prohibir las claves que resultan débiles, demasiado fáciles de adivinar. Es decir, que si te decantas por 123456 o similares no solo se te advertirá de la falta de seguridad de la contraseña (como viene siendo habitual en muchas webs y procesos de registro) sino que, directamente, no te dejará seguir adelante.
Una “obligatoriedad” que, en nuestra humilde opinión, no está nada mal pues, precisamente, acaba con la citada comodidad y dificulta el proceso. Una medida que, a medio plazo, logrará que automaticemos la búsqueda de claves más seguras rápidamente. En concreto, lo que hace la plataforma es verificar que no estamos utilizando una contraseña muy usada o que haya sido robada con anterioridad. De ser así nos obligarán a crear una más compleja.
Por supuesto Microsoft continuará empleando su modo de bloqueo cuando trates de acceder a sus servicios reiteradas veces con un password incorrecto pues, según indica el gigante tecnológico, este sistema mantiene a los ciberdelincuentes alejados en torno al 54% de las ocasiones.
Vía | Blog Oficial
En Genbeta | ¿Cuánto tiempo lleva siendo 123456 la peor contraseña posible y por qué nunca lograremos eliminarla?
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