La llegada Windows 10 supuso la aparición de una gran cantidad de novedades dentro del sistema operativo de los de Redmond. Novedades a todos los niveles entre las que destacaba la jubilación casi forzada de Internet Explorer, el navegador ideado por los de Redmond que llevaba años padeciendo derrota tras derrota frente a Firefox y Google Chrome.
La idea de Microsoft para hacer frente a la competencia tenía un nombre: Microsoft Edge. Un nuevo y remozado navegador que se suponía debía de cambiar las tornas en lo que entonces era un negro panorama para la empresa americana. Y tras un tiempo prudencial de espera llega la hora de valorar si Edge ha logrado su propósito.
Cuando Microsoft presentó su nuevo navegador, Microsoft Edge, todos pensamos que podía mejorar fácilmente a Internet Explorer y así fue. El rendimiento mejoró sobremanera y así hemos visto pruebas frente a la competencia que hablan de la seguridad, el consumo energético o el rendimiento del que hace gala Microsoft Edge. Pero que sea una buena opción no es sinónimo de tener éxito y si no que se lo digan al vídeo Beta que sucumbió frente al VHS.
Y al final la frialdad de los números es la que es y pese a este buen intento en Redmond siguen sin dar con la tecla que enganche a los usuarios, tanto es así que entre Internet Explorer y Edge, Microsoft ha perdido cerca de 311 millones de usuarios hasta este año.
Suena fuerte ese número, pero no es una cantidad a la que se llegue así como así. En este sentido desde Computer World han llevado unos cálculos tirando de estadísticas para dejar una cifra final. Partiendo de que hay más de 1.500 millones de equipos con Windows en el planeta, con el uso de ambos navegadores Microsoft habría llegado a perder hasta 40 millones de usuarios en sólo un año o lo que es lo mismo, un 2,3% de perdida.
Con todos estos números las cuentas salen fácil y estos 40 millones de usuarios menos se pueden agrupar en varios años y así llegamos a 311 millones menos. Unas perdidas que no se van al limbo, pues Google Chrome y ahora Firefox son los receptores de los usuarios que optan por dejar de usar el navegador de Microsoft.
Uso de navegadores con los números en la mano
Vamos a ver las estadísticas que facilitan en Netmarketshare. En la cúspide está, cómo no, Google Chrome, con una cuota del 54,99%, mientras que Safari se queda en un 3,69% y el resto de navegadores alternativos sólo suponen el 1,79% del mercado.
Con respecto a Firefox (el más beneficiado del declive de IE y Edge) pasa de una cuota del 7,69% en agosto a un 11,14% en octubre, una curva que contrasta con el lento descenso de Explorer y Edge. Ambos navegadores tienen una cuota del 23,13% en el caso de Internet Explorer y un 5,26% si hablamos de Microsoft Edge. Entre ambos no llegan al 26%, un porcentaje que según Computer World caerá por debajo del 20% en el primer trimestre de 2017.
Habrá que ver cómo evoluciona el mercado en los próximos meses. Ya hemos visto como Windows da síntomas de agotamiento en lo que a crecimiento se refiere tras la finalización del periodo de actualización gratis y veremos si este frenazo supone también un declive en el uso de Edge o por el contrario la decadencia en cifras de este nada tiene que ver.
Vía | Computer World
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