No es un movimiento nuevo, puesto que se inició allá por el mes de septiembre. Microsoft se hacía con Bethesda en un movimiento empresarial de miles de millones que prometía poner patas arriba el mercado de los videojuegos, un mundo en el que los sellos Microsoft y Xbox cobraban protagonismo.
Han pasado meses y es ahora, en marzo de 2021, cuando Microsoft finalmente ha completado su adquisición . La empresa de Redmond ha dado todos los pasos y finalmente pasa a ser propietaria de ZeniMax Media, que si no suena demasiado, viene a ser la empresa matriz de Bethesda Softworks.
GamePass se hace más grande
Con este paso, Microsoft pasa a tener bajo su paraguas hasta un buen grupo estudios de desarrollo. A los que eran propiedad de ZeniMax Media (id Software, ZeniMax Online Studios, Arkane, MachineGames, Tango Gameworks, Alpha Dog y Roundhouse Studios), se suman otros ya propiedad del gigante americano.
Y ojo al movimiento, ya que se trata de estudios que están detrás del desarrollo de títulos como son Fallout 4, Doom, Wolfenstein, Dishonored... nombres míticos todos ellos.
Con la compra, Microsoft ha [retado con todo a Sony y su PlayStation 5, al arrebatar algunos de los títulos multiplataforma más conocidos, juegos que de salida, estarán disponibles el primer día en GamePass de Xbox y para Windows. Algo que ha dejado claro Phil Spencer:
"Con la incorporación de los equipos creativos de Bethesda, los jugadores deben saber que las consolas Xbox, PC y Game Pass serán el mejor lugar para experimentar los nuevos juegos de Bethesda, incluidos algunos títulos nuevos en el futuro que serán exclusivos para jugadores de Xbox y PC."
Además, en el anuncio, Spencer ha aclarado que a finales de año tendremos más noticias al respecto y que la influencia de Bethesda no tardará en hacerse notar, pues "traeremos juegos de Bethesda adicionales a Xbox Game Pass a finales de esta semana".
Se confirma en este sentido una de las preguntas que nos hacíamos al debatir sobre alguna de las tres posibilidades que se abrían para GamePass.Las posibilidades eran seguir como hasta ahora con lanzamientos multiplataforma disponibles en Game Pass desde el día uno, o bien lanzarlos como exclusiva o incluso con exclusivas temporales. Y queda claro que tras leer a Phil Spencer, las posibilidades uno y dos son las que parece, tendrán protagonismo.
Está claro que, contar con algunos juegos de forma "gratuita", gracias a GamePass, máxime si son de alta calidad (imaginemos Fallout 3 y Fallout 4), puede convertir a la Xbox en una consola más vendida y esa puede ser la gran importancia de este movimiento.
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