Hoy nos despertamos con los titulares que vienen del otro lado del atlántico trayendo los primeros vientos de posibles futuras tempestades: el número de ventas de Windows 8 está significativamente por debajo de las previsiones que había realizado Microsoft.
La fuente principal de la noticia ha sido el blog especializado de Paul Thurrott’s el cual se refiere a personas de la propia Microsoft, en donde empiezan a escucharse tambores lejanos y a sonar las primeras alarmas, luego de que se haya quedado atrás la euforia tras los anuncios iniciales sobre ventas de 4 millones de actualizaciones a Windows 8 en los primeros días del lanzamiento.
Pero ya han pasado tres semanas de ello y, al igual que he escrito en el artículo sobre los Claro oscuros en la distribución de máquinas Windows 8, Paul afirma que Microsoft le echa la culpa principalmente a los fabricantes de hardware. Que no están realizando el apoyo suficiente y necesario al nuevo sistema operativo (parece que en todos los sitios cuecen habas).
Las causas de que se venda menos de lo esperado
Pero, haciendo un análisis más profundo, el autor considera que hay problemas serios e impedimentos que pueden llegar a producir que Windows 8 se convierta en un nuevo desastre como fue Vista, un sistema operativo al que no se le dio la oportunidad que merecía. Al menos, quien escribe estas líneas ni tan siquiera lo llego a instalar nunca, saltando del Windows XP al Windows 7 beta directamente.
Así Thurrott desgrana razones como es el error de poner en el mercado un excelente equipo como Surface, con la versión hiper recortada de Windows 8, la versión RT. Y hacer esperar por la versión completa en la máquina x86 para, al menos, Enero. Abriendo la puerta a que las primeras comparaciones con Android e iOS sean contra el Windows 8 menos potente; y que produce que los compradores tomen la decisión de esperar.
También es contundente criticando la “estupidez” de Microsoft obviando la situación económica mundial y en especial en Europa. Posiblemente este sea el peor escenario para realizar una apuesta tan arriesgada con una crisis galopante que está haciendo que los niveles de consumo se desplomen, como indican las estadísticas. Y que la incertidumbre del consumidor no deje ce crecer ante la incertidumbre de la evolución de las macroeconomías.
Eso sin hablar de que las compañías no solamente están muy satisfechas con Windows 7, si no que muchas aún utilizan Windows XP, y que lo último en que piensan para gastar sus menguantes presupuestos es en renovar su parque de sistemas operativos.
Otra causa, según el autor y con lo que no estoy del todo de acuerdo, de que se esté vendiendo menos Windows 8 de lo esperado viene por una cierta confusión del posible comprador ante una oferta enorme de tipos de dispositivos, del conocimiento de que Intel está moviendo ficha de forma rápida para ponerse a la altura de los competidores en el mercado de las Tablet y los híbridos y que, en definitiva, ahora mismo hay una sobre oferta de variedad de hardware sobre el que definir cuál es el mejor dispositivo con la mejor relación calidad/precio o, simplemente, el que mejor se ajuste a las necesidades particulares de cada comprador.
Veremos que ocurre según vayan pasando los meses y lleguen los resultados trimestrales de la compañía. Pero esta noticia podría darle más sentido a la sorprendente marcha de Steven Sinofsky, responsable último de Windows 8.
Vía | Paul Thurrott’s Windows Super Site En XatakaWindows | Según Ballmer las ventas de Surface están teniendo un arranque modesto
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