Bajo el nombre de Scroogled!, Microsoft lleva tiempo desarrollando en Estados Unidos una campaña de publicidad con la que ataca directamente a Google. Mediante una web, vallas publicitarias y anuncios en la televisión norteamericana, los de Redmond tratan de destacar algunos de los puntos polémicos que rodean a los servicios de su rival y proponen los suyos propios como alternativa.
Muchos de los anuncios son ataques directos que acusan a Google de no respetar la privacidad de sus usuarios. Desde espiar sus correos, hasta compartir con terceros la información que recopilan, pasando por invadir su privacidad para vender anuncios. Los anuncios son de todo menos amistosos, pero parece que están funcionando.
De acuerdo con dos estudios independientes y uno encargado por la propia Microsoft, los anuncios de Scroogled están empañando la imagen que tenían de Google los espectadores, al mismo tiempo que sitúan los productos de Microsoft en las opciones a considerar. Según un estudio de Ace Metrix, tras ver la campaña más del 53% de los espectadores afirmaron ver Bing con nuevos ojos o al menos querer buscar más información. Otro estudio de Advertising Benchmark Index apunta a un sentimiento similar de mayor preocupación por las actividades de Google tras ver los anuncios.
Los datos recopilados por Answers Research para Microsoft van en la misma dirección. Tras visitar Scroogled.com los espectadores se muestran mucho menos favorables a Google, pasando de un 45% a apenas un 5%. Además, tras ver los anuncios, la probabilidad de que alguien recomiende Google a un amigo cae un 10%, mientras que sube un 7% la de que recomiende Bing.
Aunque este tipo de campaña parezca poco elegante, los números podrían ser suficientes para convencer a Microsoft de la efectividad de la misma. De ser así, muy a mi pesar, no me sorprendería que la estrategia se extienda a más sectores, ponga en el punto de mira a otros rivales, o incluso salga de las fronteras de Estados Unidos.
Vía | TechCrunch > AdAge
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