La división de móviles de Nokia ya pertenece a Microsoft, pero antes ha tenido tres meses durante este 2014 en los que se ha mantenido bajo las órdenes de los de Espoo. Hoy, la compañía ha presentado los resultados financieros relativos a esos meses que van desde enero a marzo y no parecen contener buenas noticias para las partes adquiridas por los de Redmond.
En el informe publicado por Nokia, su antigua división de dispositivos y servicios ya aparece separada del resto con cifras que empeoran respecto a pasados periodos. Las ventas de la división durante el primer trimestre de 2014 alcanzaron los 1.929 millones de euros, lo que supone un descenso del 30% respecto al mismo periodo del año pasado y de un 27% respecto al trimestre anterior. El resultado son unas pérdidas de más de 326 millones de euros, frente a los 73 millones que perdía en los tres primeros meses del año pasado.
Nokia no ha compartido esta vez el número de unidades vendidas de sus dispositivos. La compañía sí asegura que su reducción tiene que ver con el descenso en las ventas de sus teléfonos móviles y, en menor medida, de sus dispositivos inteligentes. Los de Espoo destacan la presión sobre sus móviles de unos smartphones cada vez más baratos y la fuerte competencia de otras plataformas.
Desde el 25 de abril la división ya no pertenece a Nokia tras una operación cuyo coste se ha visto aumentado en 170 millones de euros tras su anuncio el septiembre pasado. La cifra final de la venta a Microsoft es así de 5.440 millones de euros. La compañía además ha perdido 25.000 empleados que han pasado a engrosar las filas de los de Redmond.
Nokia también ha aprovechado para anunciar su nuevo CEO: Rajeev Suri; un veterano de la compañía que será el encargado de liderar el futuro de los de Espoo sin sus dispositivos móviles. Estos últimos ya están bajo las órdenes de Microsoft, que tendrá que reconducir su situación tras los dos últimos trimestres inmiscuidos en un proceso de transición.
Vía | TechCrunch
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