Todos sabemos la gran diferencia de potencial que existe cuando hablamos de sistemas operativos móviles. Entre Windows Phone e iOS existe un abismo y no digamos ya si lo comparamos con Android. No entramos a valorar si un sistema es mejor o peor, pues sería una guerra sin cuartel y sin ganadores: hablamos de mercado.
Una escasa presencia que se debe a tres motivos principalmente: pocas aplicaciones, un sistema que no ha evolucionado como debiera y sobre todo falta de terminales entre los que elegir. Tres males que la plataforma lleva sufriendo casi desde sus inicios si bien de un tiempo a esta parte se han acentuado notablemente. Unos problemas que al parecer no consideraron desde el Departamento de Policía de Nueva York y que ahora les pasa factura.
Y es que hace dos años, las fuerzas y cuerpos de seguridad de la ciudad de los rascacielos sorprendían a muchos al hacerse con más de 40.000 terminales con Windows Phone. Sobre todo los elegidos eran los Lumia 830 y Lumia 640 XL. Dos modelos que al parecer cumplieron sobradamente con las expectativas pasado este tiempo.
Pasarse a Windows Phone costó unos 160 millones de dólares del contribuyente
Sin embargo el buen hacer que al parecer han desempeñado no les ha servido para tener que "dejar la placa en el cajón". Y es que tras portar su servicio de telefonía a la plataforma de Microsoft, algo que les hizo desembolsar más de 160 millones de dólares del contribuyente en una decisión por decirlo suavemente, controvertida, el Departamento de Policía (N.Y.D.P) ha desandado el camino y se ha deshecho de casi la totalidad de los terminales adquiridos.
Han sido unos 36.000 terminales los que el Departamento de Policía ha decidido dejar de usar para pasarse a usar iOS y por ende, iPhone. Una decisión tan polémica como la anterior, por el coste que conlleva y porque eran muchos los que antojaban el anterior movimiento (usar Windows Phone) como algo sin sentido.
Se trata de un movimiento que no se realizará de golpe, sino que tendrá lugar de aquí hasta final de año de forma que el despliegue de iOS y iPhone en los cuerpos de seguridad, será paulatino. No se conoce cual será el modelo de iPhone a usar, pero al parecer el motivo tras el cambio podría venir motivado por el cese de soporte por parte de Microsoft a Windows Phone.
Unos terminales que deben contar con las últimas actualizaciones de seguridad, dado los datos sensibles con los que pueden trabajar y que hacían que se antojara como una irresponsabilidad el que hicieran uso de un sistema operativo que no contase con las mejoras para garantizar una mínima seguridad y privacidad.
Veremos como sienta el cambio a las fuerzas de seguridad (suponemos que para bien) y cómo se toman los ciudadanos este despilfarro de dinero público, que puede ser lo que más moleste.
Fuente | 9to5mac
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